Atrás quedó la época en la que sustituir un silencioso de serie por otro de algún fabricante específico para ganar sonido por el mero hecho de aumentar las sensaciones al conducir nuestra moto. Desde hace tiempo, superar la normativa anticontaminación a través de la revisión periódica en la ITV se ha vuelto muy estricto. Todo para controlar los decibelios, además del monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, hidrocarburos y partículas. Si a nosotros nos parece mucho, ¿qué pensarán en el mercado americano y japonés, donde aún es peor?
A tenor de la foto de la Yamaha R1 japonesa, se advierte un escape firmado por la prestigiosa firma eslovena Akrapovic mucho más largo y feo que el que sirven para el mercado europeo… sin llegar al resultado conseguido con la Ducati 1199 Panigale, claro. El objetivo es superar la normativa nipona que, al margen de esto, tampoco vende la R1 oficialmente en su mercado interno, debiendo exportarla primero para luego importarla a través de uno de los mayores distribuidores de la firma, Presto Corporation.
Japón, rey de la contaminación
Japón emitió su volumen récord de gases de efecto invernadero durante el ejercicio fiscal 2013, según muestran los datos preliminares publicados por el Ministerio japonés de Medio Ambiente el pasado mes de diciembre. Según las cifras, el país asiático lanzó a la atmósfera 1.395 millones de toneladas de estos gases entre 1 de abril de 2013 y el 31 de marzo de 2014, lo que supone un 1.6 por ciento más que lo emitido en 2012.
Dicho volumen constituye un récord histórico para Japón (quinto mayor emisor del mundo de gases de efecto invernadero tras China, EE.UU, Brasil e Indonesia). El Ministerio considera que el principal factor detrás de este aumento es el incremento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) por el uso de hidrocarburos para la producción de energía eléctrica tanto en plantas térmicas como en el sector industrial y comercial.
¿Y en Europa?
La Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa ha desarrollado nuevos estándares para medir las emisiones sonoras a coto plazo. En las mediciones se tendrá en cuenta la relación peso/potencia. La sonoridad se medirá a lo largo de toda la escala de revoluciones y el “dB Killer” tendrá que estar montado de tal manera, que para quitarlo habrá que destruir el silenciador. Para los escapes que se monten como accesorio se creará una norma parecida.
Así, a los fabricantes no les quedará otra que ponerse a trabajar a tope para que sus nuevos modelos de más de 125 cc cumplan la norma Euro 4 a partir del 1 de enero de 2016. La Euro 5 se introducirá en 2020, la mayoría de las motos deberán tener unos niveles de emisiones casi tan limitados como los de los coches.
