Aunque todavía es temprano para evaluar el impacto en la industria motociclista de los acontecimientos del pasado viernes en Japón, cuando un terremoto de 8.9 grados impulsó un tsunami devastador, lo que sí parece claro es que las consecuencias de esta catástrofe natural también podrían afectar a nuestro mercado.
El riesgo de un desabastecimiento crónico de energía eléctrica tras los daños en dos centrales nucleares de Fukushima por el seísmo, ha desencadenado la interrupción del transporte y diversos problemas de logística. Por ello, la mayoría de los principales fabricantes japoneses han optado por suspender temporalmente su producción en el archipiélago. Los problemas energéticos se localizan principalmente en el nordeste del país y cerca de Tokio. Las compañías con producción en otras zonas, como Yamaha y Suzuki, han sufrido menos daños; aunque han decidido parar sus plantas hasta el jueves.
Factoría de Honda en Japón
La más afectada ha sido Honda. La tragedia se cobró una víctima en su planta de Toichigi, donde se llevan a cabo los trabajos de diseño y desarrollo de nuevos modelos. Un operario de 43 años falleció a causa del derrumbre de las paredes y el tejado, mientras que otros 30 empleados resultaron heridos. La compañía mantendrá cerradas cuatro de las cinco plantas que tiene en el país hasta el próximo lunes. De momento, su fábrica de motocicletas en Kumamoto, al oeste de Japón, seguirá en funcionamiento.
Este desastre natural también pone en duda la realización del Gran Premio de Japón en el Circuito de Motegi, previsto para el próximo 24 de abril. La infraestructura de la zona de Twin Rings así como las carreteras de acceso habrían quedado completamente destrozadas. Lo mismo habría ocurrido con las ciudades cercanas de Utsunsomaya y Mito, en las que se suelen alojar los equipos. A todo ello hay que sumar la preocupación por una posible catástrofe nuclear, pues Motegi se encuentra a tan sólo 180 km de Fukushima, donde ha saltado la alarma.
Circuito de Motegi, Japón.
No sería la primera vez que una carrera resultase afectada por causas naturales. El año pasado el Gran Premio de Japón fue retrasado seis meses debido a las cenizas desprendidas por el volcán Eyjafjallajökull, que afectaron considerablemente al tráfico aéreo europeo.
En la actualidad, las marcas japoneses representan un importante porcentaje de la flota de vehículos matriculados en España, por lo que un corte de la producción podría derivar en el fortalecimiento de la industria europea, con marcas como Ducati, Triumph, BMW y el grupo Piaggio.
