Antes de nada, comencemos con las presentaciones. El vídeo que vas a ver a continuación pone a prueba un candado de la startup Hiplok, y que ya puedes reservar en la página del fabricante. Hasta ese punto todo bien, pero antes de que te dejes tus buenos euros tenemos que advertirte que (por desgracia) se trata de un dispositivo creado para bicicletas y para motos, pero que todavía no está disponible en el mercado. Lo que sí puedes hacer es apoyar la iniciativa, así que si estás interesado en tener uno te tocará esperar algo de tiempo.
Una vez puestos cada uno en nuestro sitio, podemos deleitarnos con un candado que nos ha llamado y mucho la atención. Aunque la industria no deja de trabajar para ponérselo difícil a los ladrones, estos parecen discípulos del mismísimo Arsène Lupin y siempre van un paso por delante. Si se crean candados que no se pueden abrir por la cerradura ellos utilizan sierras, si se endurecen y protegen para que las sierras no valgan, aparecen con una amoladora inalámbrica (también conocida como radial)… pero Hiplok está a dispuesta a ponerle problemas para quienes se atreven con las amoladoras.
El test no deja lugar a dudas, 20 minutos “dándole que te pego” con una amoladora y perdiendo por el camino cinco discos ¿qué chorizo puede estar 20 minutos y llevar encima cinco discos? Como decimos se trata de un gran avance creado para motos y bicicletas, que se centra en el empleo de materiales de una dureza extrema,y que son capaces de ir desgastando los discos mucho más rápido de lo que lo haría cualquier otro metal.
¿Cómo lo consigue? Pues con un núcleo compuesto cerámico reforzado con grafeno. Con esta mezcla de materiales cuentan desde Hiplok que incluso aguanta de la misma manera la perforación con brocas con punta de carburo de tungsteno, que tienen una dureza en la escala de Moh (donde el diamante es el 10) de entre 8,5 y 9. Un resultado interesante y más teniendo en cuenta que, como hemos visto en la prueba, el antirrobo está anclado en un gato y eso da ventaja a la amoladora, y además la amoladora está enchufada a la red eléctrica lo que le da más potencia y electricidad “infinita”.
Ahora solamente falta esperar que el proyecto siga su curso y pueda ir evolucionando hasta llegar a las tiendas. Por el momento el protector básico se estima que tendrá un precio por encima de los 300 euros, una cantidad muy superior a los precios de mercado actuales de una protección en U.
