5 motivos por los que limpiar y engrasar la cadena de la moto

La transmisión por cadena tiene algunas ventajas, como la ligereza, relativa sencillez o capacidad de transmitir mucha potencia. Su mayor desventaja es sin duda que necesita mantenimiento: cada 500 a 1.000 kilómetros hay que revisarla y engrasarla. Y parte de esa necesaria grasa acabará en la llanta trasera (y otros sitios) además de atraer suciedad, lo que aumenta la frecuencia de los *lavados necesarios*…

El kit de transmisión (cadena, piñón de salida del cambio y corona de la rueda trasera) no es barato, en torno a unos 200 euros o más: como un juego de ruedas. Y, como ellas, es un elemento de desgaste, que cada ciertos kilómetros hay que cambiar: ¿cuántos? No la cuides mucho y me sorprenderá si te dura más de 10.000 km. Es el primer motivo de peso para mantenerla bien.

La duración digamos estándar de una cadena en una moto mediana o grande de carretera viene a ser de unos 20.000 kilómetros. Algunas trail o motos de mediana y baja cilindrada usan cadenas menos robustas que pueden durar menos, la mitad de eso incluso, porque se estiran y estropean antes.

Como decíamos, desatiende su mantenimiento engrasándola cuando te acuerdas y sin fijarte mucho en su tensión, y esa cifra puede bajar drásticamente. Pero si eres cuidadoso, y por ejemplo te fijas que cuando el cuentakilómetros “cumple” mil más (antes si la usas con lluvia) toca mancharse las manos, no será raro que alcances esos 20.000 e incluso más kilómetros. Sí, la misma cadena puede durar dos o tres veces más con buen cuidado.

Siempre se habla de “engrasar” la cadena, pero un buen cuidado empieza limpiándola antes. La grasa de la cadena es un imán para las partículas de polvo, incluso para los posibles restos metálicos propios o de la corona o el piñón. Esta suciedad combinada con la grasa es una “lija” que acelera el desgaste de los ejes y eslabones.

Por eso, antes de engrasarla el tratamiento ideal consiste en lavarla: con un cepillo (existen dedicados muy baratos y eficaces) y ya sea agua con desengrasante, o un producto específico. El popular WD40 es muy eficaz y ayuda a eliminar humedad protegiendo las partes metálicas sin atacar los retenes interiores, puedes usarlo para limpiar o justo después.

Una vez limpia podremos engrasarla debidamente con un producto específico, asegurándonos que penetre bien en el interior de los rodillos y en cada eslabón. Sin caballete central, un caballete de taller o circuito no es caro y de gran ayuda, si no te tocará ir moviendo la moto. Una vez limpia y engrasada, es normal que sea necesario revisar la tensión: se puede quedar algo suelta, pero no te pases tensándola y si lo haces revísala al cabo de uno o dos días.

Hacer toda la operación recién llegado, con la cadena caliente, mejora la eficacia (y así la dejas toda la noche penetrando). Con estos cuidados cada 500 a 1.000 kilómetros, casi te aseguras de alcanzar 30.000 km antes de necesitar cambiarla.

Llevar la cadena con su tensión óptima, limpia y engrasada, no sólo te convierte en un propietario orgulloso (y ahorrador a largo plazo). También te hará mejor piloto: te pueda hasta sorprender lo duro que iba el cambio de marchas antes, si la llevabas muy mal. La relativa elasticidad de la cadena es una ventaja y permite que las motos tengan una transmisión suave de la potencia, pero cuando la cadena se endurece por estar vieja, tensa o seca, se suele notar muy claramente en el cambio. Recuerda que el piñón de salida es solidario al eje secundario del cambio, y cualquier tirantez o falta de suavidad en el giro en ese punto, va directo a los piñones interiores y a las coronas de cambio. Cuando cambias, sobre todo en aceleración pero también reduciendo, las marchas entran peor.

La diferencia entre una cadena “perfecta” y una “fatal” no sólo se traduce en sentimiento de culpa por ser tan descuidado (y si no lo tienes, deberías) o en que el cambio vaya duro. La transmisión de potencia empeora, y eso significa que tu moto correrá menos y gastará más gasolina. Hace muchos años un experimento demostró que la transmisión con menores pérdidas era una cadena metálica (esa era de bici), llegando las pérdidas a sólo un 2 por ciento (es decir eficiencia 98%) a condición de que tuviera un baño de aceite constante. Existen algunos sistemas de engrase continuo para moto (sueltan una gota de grasa cada cierto tiempo en la cadena) pero la alternativa ya sabes cuál es… seguir las instrucciones de más arriba.

Por último no debemos olvidar el riesgo que supone una cadena descuidada. Si la dejas seca, demasiado destensada o ambas, te expones a una de las averías más graves en una moto. Quitando algo tan raro (y grave) como una rotura de eje de rueda, llanta o elemento de suspensión (barra de horquilla o basculante), que implica una caída fea e inevitable, una cadena rota no es ninguna broma. Para empezar es fácil que bloquee la rueda trasera, y tirar de embrague no servirá de nada. Luego está que puede, al partirse, golpear el cárter motor y romperlo (lo he visto), provocando una fuga de aceite sobre la rueda trasera. También podría golpearte a ti al romperse y una cadena furiosa puede hacer mucho daño (incluso amputar la pierna). Vamos, lo raro es que si se rompe la cadena no pase nada…