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8 sencillos consejos para guardar la moto en invierno

Fotos: Fuchs
Los moteros los podemos distinguir en dos clases: los que salen todo el año y los que la guardan en invierno. Puede no ser una decisión personal sino que esté condicionada por el clima donde viva, por la falta de tiempo para usarla, porque no entre en la ropa después del turrón... Pero lo importante es guardarla correctamente para disfrutar en verano.

Para todos aquellos que deciden dejar aparcada en el garaje la moto durante el largo invierno, es importante seguir algunos consejos para que pueda pasar de la mejor forma la temporada invernal. De esta forma evitaremos tener que llevarla al taller en primavera debido a averías que se pueden producir durante su estancia prolongada.

Son ocho sencillos consejos que todos podemos seguir, y que os contamos a continuación:

Llenar el depósito

La mayoría de los tanques son metálicos, por lo que sufren la oxidación a medida que pasa el tiempo. Es por ello que si vamos a dejar la moto aparcada varios meses, llenemos el depósito al máximo. De esta forma, la cantidad de oxígeno que queda en su interior es menor y por lo tanto, el riesgo disminuye. Si se oxida, las partículas se disolverán en la gasolina y se acabarán acumulando en los filtros, produciendo obturaciones.

Proteger del óxido tornillos y demás piezas metálicas

El óxido ataca a muchas partes de la moto, incluido los tornillos y otras partes metálicas. La mayor humedad en el ambiente o incluso la condensación que se puede formar en los bajos o los garajes ataca con mayor fuerza a estas zonas de la moto. Para protegerla, lubricantes como All-In-One de Fuchs Silkolene protege las partes metálicas e incluso elimina el óxido si este es superficial.

Engrasar la cadena

Engrase cadena Fuchs

Al igual que otras partes metálicas, es muy importante que la cadena esté perfectamente lubricada si la moto va a estar parada cierto tiempo. Evitaremos que se oxide y que, debido a ello, algunos eslabones se gripen lo que nos obligaría a cambiar el kit de transmisión antes de lo que debíamos.

Desconectar la batería

Para evitar daños en la batería de la moto, es aconsejable desconectarla (primero el negativo y luego el positivo). Evitaremos que si algún componente consume algo de corriente, acabe por descargar la batería lo que hará que luego, cuando la volvamos a cargar, haya perdido parte de su capacidad y nos dure menos.

Además, si tenemos una toma de corriente cerca de donde guardamos la moto, podemos comprar un cargador de batería con función de mantenimiento y, de esta forma, dejarla conectada con lo que se mantendrá en un estado óptimo en todo momento.

Cambiar al aceite del motor

Cambio aceite Fuchs

Puede parecer una tontería, pero lo mejor para el motor es que si va a estar mucho tiempo parado, tenga aceite lo más nuevo posible en su interior. Mientras está parado, las impurezas se pueden ir acumulando y solidificando, lo que podría acarrear daños cuando volvamos a arrancar el motor.

Cubrir la moto con una lona en el garaje

No todo el mundo tiene la posibilidad de dejar la moto a salvo en un garaje. Pero sí puede ser más sencillo dejarla protegida bajo una lona, tanto si está en la calle como bajo techo. Que sea impermeable, con agujeros para ventile la humedad y además que la proteja puede ser importante para que no se resienta ni su estética ni su funcionamiento.

Proteger plásticos y embellecedores

Protección de plásticos

Antes de hibernar la moto, es bueno darle un lavado y con ello quitarle el máximo de suciedad que podamos. Una vez hecho, rociar los componente eléctricos con un repelente de humedad dieléctrico nos mantendrá los contactos a salvo de la corrosión. De igual forma, un producto como el Fuch Silkolene Pro-Prep mantendrá en buen estado los plásticos y embellecedores y, al mismo tiempo, recuperar parte del brillo de fábrica.

Los neumáticos

Si dejamos la moto sin moverse durante muchos tiempo, los neumáticos pueden sufrir deformaciones. Lo ideal es ponerla sobre el caballete central o, de no tenerlo, sobre sendos caballetes que la eleven. De igual forma, es adecuado aumentar las presiones de los neumáticos entre medio kilo y un kilo por encima de lo recomendado. De esa forma mantendrán una presión óptima durante más tiempo aunque pierdan algo de aire con el paso de las semanas.

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