Accidentes de moto y asesinos sueltos

El primer fin de semana de marzo de 2020 hubiera sido un buen fin de semana para los motoristas españoles, porque no habría habido que lamentar ningún accidente mortal. Después del cierre del año 2019 con un incremento notable de fallecidos en accidente de moto,  eso hubiera sido una excelente noticia. 

Pero alguien se ocupó de que no fuera así. 

Al contrario, la noche del viernes al sábado hubo que lamentar un terrible accidente en Badalona: un joven de 22 años en coche, con el carné sin puntos (leáse sin carné), que dio positivo en drogas y alcohol, y que al ver un control policíaco decidió “escaparse”, chocó en su escapada con una moto con dos ocupantes al meterse en sentido contrario por una calle. El conductor falleció en el acto, la ocupante falleció pocas horas después en el hospital. Son las dos víctimas mortales del fin de semana que no deberían haber sido, descansen en paz.

Por un lado, yo tengo claro qué castigo debería tener el causante de estas muertes pero no es políticamente correcto que lo escriba en público. Sencillamente: su vida no valía, ni vale, más que las dos que ha quitado, y creo que con eso lo digo todo. Los que vamos en moto experimentamos a diario situaciones en las que una decisión equivocada nos puede costar la vida: si te equivocas, lo pagas caro, así de fácil (y duro). No puede ser que alguien se equivoque (mucho más) y lo pague con... ¿una pequeña condena?. Ya veremos comó se aplica la “justicia” en este caso. 

Por otro lado, me gustaría subrayar la importancia de usar la palabra VÍCTIMA cuando hablamos de este tipo de accidentes. Es una estadística bien conocida que, de los accidentes en moto en los que hay otro vehículo implicado, 2 de cada 3 veces la culpa del siniestro es del otro: un despiste, no mirar, no respetar la prioridad… Cuando te caes de la moto porque hiciste algo mal, puede ser duro (incluso muy duro) pero fue tu propio error. Pero cuando alguien te tira y tú estabas circulando correctamente, hay que subrayar mucho que eres una víctima y que hay un culpable. Cuántas veces hemos evitado el desenlace con pericia (y suerte) y hemos tenido que escuchar un "no te he visto" (¿miraste?) o un "no es para tanto".

Vivimos en un mundo muy influenciado por los medios de comunicación y las redes sociales: si no se habla de “algo”, no existe. ¿Sabías que en 2019 murieron tres motoristas cada semana por culpa de otros? Sí, tres auténticas víctimas cada semana, más de 150 al final del año. Hay otras víctimas que suman (por suerte) muchas menos fallecidas y están cada día en los noticiarios, pero ni siquiera el horrible crimen de Badalona ha merecido un espacio para que la gente tome conciencia de que al volante hay que ser más responsable. Ni manifestaciones, ni minutos de silencio. Nada... y por eso me sentía con la obligación de escribir lo que estás leyendo.

Los ciclistas son nuestros compañeros de fatigas porque también van sobre dos ruedas y también son víctimas de conductores irresponsables, y de infraestructuras deficientes (mal asfalto, guardarraíles, etcétera). Pero ellos sí “son noticia” cuando sufren alguna desgracia (¡ojalá no tuvieran que serlo nunca!)… Espero que algún día dejemos los motoristas de ser ¿ciudadanos de segunda?