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Prueba Zontes C125

Su punto de vista
Fotos: Miki Méndez
La Zontes C125 no sigue los dictados clásicos americanos de cómo debe ser una custom, sino que recurre a formas angulosas y un comportamiento de lo más dinámico en un segmento con cada vez más movimiento. Te puedo adelantar que es muy divertida.

Prueba Zontes C125: Introducción, posicionamiento y rivales de la Zontes C125

Hay pocas cosas más reconfortantes que una sorpresa agradable e inesperada en el terrible trabajo del probador de motos. Una moto te puede gustar más o menos, también en función de las expectativas que tuvieras depositadas antes de probarla.

En el caso de la Zontes C125 (14,7 CV, 3.087€), va más allá de eso; más que exceder expectativas, ha sacudido mis principios de lo que podía ser una custom de 125 cc. Si algo no esperaba antes de esta prueba, era pasármelo bien, no ya en una carretera de curvas, sino en mi carretera de referencia.

Prueba Zontes C125

Con esta introducción, es difícil ubicar la Zontes C125 dentro de las motos custom de 125 cc, un segmento realmente efervescente en el que hay muchas marcas involucradas. Pero no es tan difícil entender que Zontes se haya erigido como el fabricante líder en ventas en España entre las 125 cc de marchas.

Volviendo al segmento en cuestión, hay que buscar sus rivales entre la Hyosung Bobber GV125S EVO 2024 (13,45 CV, 4.387 €), Hyosung Aquila GV 125 (13,45 CV, 3.987 €), Macbor Rockster 125 2023 (9,5 CV, 2.699 €), Keeway Superlight 125 (10,6 CV, 2.490 €), Mitt 125 MB Twin Custom (14 CV, 3.845 €), Motron Revolver 125 (11,46 CV, 2.868 €), QJ Motor SRV 125 2023 (14,9 CV, 3.299 €) o la UM Renegade Freedom 125 (12,2 CV, 3.880 €).

Prueba Zontes C125

Sí es cierto que Zontes se ha salido de la senda del custom ortodoxo americano, pero también se puede inferir que sus referencias están en otras motos, al menos en el apartado estético. El chasis multitubular, el depósito inclinado y las ruedas de 16 pulgadas con perfil grueso evocan la Honda CMX500 Rebel, mientras que la forma del asiento recuerda a la Yamaha V-Max 1200 de 1985. Son referencias asiáticas en cuanto a diseño. En lo que es original la Zontes C125 es en su comportamiento dinámico, lejos de lo que pudiera esperarse de los postulados long & low.

Prueba Zontes C125

Prueba Zontes C125: Características técnicas de la Zontes C125

Lo curioso del comportamiento de la Zontes C125 es que, leyendo su ficha técnica por apartados, nada indica que pueda ser una moto especialmente dinámica. El motor es un monocilíndrico SOHC refrigerado por agua, alimentado por inyección electrónica Bosch 8.0 que entrega 14,7 CV a 9.000 rpm y 13 Nm a 7.000 rpm. El embrague es multidisco con baño de aceite y mecanismo anti-rebote. El cambio es de 6 marchas.

Prueba Zontes C125

El bastidor es un doble cuna de acero, cerrada por el propio cárter del motor. La horquilla convencional, con fuelles y sin regulación, tiene 127 mm de recorrido, mientras que detrás recurre a doble amortiguador con 87 mm de recorrido y regulación en precarga, anclados por su parte baja a un basculante de aluminio que es 10 cm más largo que el de las otras Zontes 125 de marchas.

Prueba Zontes C125

Las llantas son de 16 pulgadas en ambos ejes, con medidas de neumáticos 120/80 y 140/70, CST en este caso. Los frenos son un disco delantero de 300 mm mordido por pinza Zontes de doble pistón y un disco trasero de 230 mm mordido por pinza de pistón simple.

Prueba Zontes C125

El equipamiento, como en toda Zontes, es más prolijo de lo habitual para su segmento. La iluminación el full LED y el cuadro de instrumentos recurre a un panel LCD de lo más completo que incluye velocímetro, cuentavueltas, niveles gráficos de temperatura del refrigerante y gasolina, reloj horario, cuentakilómetros total y parcial, y consumo de combustible. Hay diez testigos dispuestos a ambos lados de la pantalla entre los que destaca el de alerta de baja presión de los neumáticos.

Las piñas que lo gobiernan son retroiluminadas y las manetas regulables. Cuenta con sistema de llave Keyless (contacto y depósito) con una llave inteligente de proximidad con estándar IP67 de impermeabilidad. En el caso de agotarse la batería de la llave, se puede arrancar la moto por inducción, acercando la llave a un punto concreto de la moto (que solo el usuario sabrá).

Prueba Zontes C125

El depósito de gasolina de 16 litros promete una autonomía por encima de 400 km, muy elevada en su categoría. Las dimensiones de la moto no son pequeñas a pesar de que el asiento se sitúe a solo 700 mm del suelo. Con mis 178 cm de estatura, la moto no me queda pequeña y al mismo tiempo, nadie tendrá problemas para llegar al suelo con suficiencia.

La distancia entre ejes es de 1.480 mm, una moto larga sin duda, pero como podrás comprobar si sigues leyendo, la combinación de sus geometrías junto a las llantas de 16 pulgadas y 153 kg en orden de marcha, es una moto que, además de buena pinta, regala sensaciones. De las buenas.

Prueba Zontes C125

Prueba Zontes C125: Cómo va la Zontes C125

En la introducción de este artículo te contaba que con la Zontes C125 me lo he pasado pipa en “mi” carretera. En este punto me voy a extender: cerca de donde vivo, hay una carretera de curvas de un carril por sentido, en la que medio carril -la parte externa- es de cemento, de modo que sólo medio carril por sentido goza de asfalto (las dos mitades interiores de cada carril). Hay un tramo especialmente revirado, que baja y sube el cañón de un río.

Con una calzada tan estrecha, solo las motos más eficaces e instintivas son capaces de transitar continuamente por su trazada y en su carril sin dificultad. En este tramo, la Zontes C125 es una de las motos que mejor desempeño ha tenido. Es más, quizás ha sido de las más divertidas (la más en 2024), incluyendo rozadas en las estriberas.

Prueba Zontes C125

Pero empecemos por el principio. La moto sorprende en el primer vistazo porque, aparte sus referencias a la Rebel o la V-Max, parece de más cilindrada que una 125 cc. Por eso esbozas una sonrisa cuando, tras subirte a su “silla de montar”, compruebas que la moto es en realidad ligera y manejable.

Las puntas del manillar se cierran y extienden hacia atrás para, junto a unas estriberas ligeramente adelantadas, conformar un triángulo ergonómico de lo más relajado para el día a día. Las manetas son regulables, mientras que las estriberas (con herramientas) lo son en altura; en realidad siempre las llevarás en la posición más elevada, que es la que figura en las fotos.

No será tan buena la postura para el hipotético pasajero, seguramente más un asunto de emergencia que un ocupante habitual. Dispondrá de poco espacio: estriberas altas y adelantadas, quizá comodísimas para un chimpancé. Agarrarse a la cintura del piloto será más una obligación que una opción.

Prueba Zontes C125

Los espejos por debajo de los puños no dejan ver nada, a menos que «ahueques el ala», vulgo levantes los codos. Ayuda a que no rocen entre los coches al culebrear, pero no cumplen su función principal. Afortunadamente, basta cruzarlos de puño para ponerlos por encima del mismo, a la altura de los convencionales.

Prueba Zontes C125

Una vez en movimiento, todo son facilidades. El tacto del embrague está muy bien afinado; tan es así que pillarle el punto a la primera es lo normal. El motor sube fácil de vueltas. Pronto descubres que la marcha está en las plantas elevadas, no sólo eso, sino que el motor respira mejor.

No es un motor que se sienta forzado por circular a velocidades elevadas sostenidas. A 100 km/h, circula con perfecta normalidad y reserva de gas suficiente. El tacto de la palanca de cambios también es muy bueno, algo muy de agradecer en una moto que habrá de cambiar de marchas, si se quiere apretar el ritmo

Comencé la prueba circulando por Madrid y saliendo a vías rápidas para comprobar el rendimiento del 125 cc. Mi impresión estaba siendo muy buena, incluido el confort de las suspensiones. La sorpresa se tornó en asombro al internarme en “mi” tramo, donde descubrí que la moto tiene una entrada en curva muy natural, instintiva incluso, ¡en una custom!

Prueba Zontes C125

Los límites los marcan las estriberas, que rozan a poco que uno se ponga rumbero. Sin embargo, el roce de las estriberas es casi natural. La causa está en que no hay avisadores, de modo que cada vez que se roza, se va aplanando progresivamente el estribo -cilíndrico- por su parte baja. Llega un punto en que eres capaz de sentir tres puntos de apoyo (las dos ruedas y la estribera) y percibir que, si insistes en rascar, el apoyo en las ruedas disminuye en la misma medida.

No quiero decir que sea la norma, sino que, cuando ocurre, se siente de una manera orgánica, sin sobresaltos. En cierto modo, en ese apartado también es moto-escuela. No hace falta abandonar la propuesta lúdica para aprender: llevar el motor en la zona buena de par mientras negocias curvas y contra curvas cerradas es como repasar los apuntes de la carrera, pero disfrutando.

Prueba Zontes C125

Incluso las suspensiones están a la altura en conducción deportiva. En este plano, son más eficaces que los frenos, suficientes para la C125 y sus escasos 157 kg en orden de marcha, pero en los que hay que emplear fuerza en la maneta para obtener potencia de frenado. En este sentido, le hubieran sentado de cine las pinzas J.Juan de 4 pistones que equipa su prima, la Zontes E125.

Pero en ese caso, no estaríamos hablando de un precio de lanzamiento de 3.087 €, realmente competitivo por lo que ofrece esta Zontes C125. Estética, potencia y precio. Por lo que a mi respecta, es una de las sorpresas de esta temporada. No solo satisface, sino que supera con creces lo que se espera de una custom de 125 cc, lo mires por donde lo mires. A eso hay que añadir lo que no esperaba: es una moto muy divertida.

Valoración Final

Zontes es líder en el mercado de motos de marchas de 125 cc por modelos como la Zontes C125, que está disponible en el azul mate que ves en las fotos, en negro y en rojo. En respuesta a este éxito, se suele abundar en motivos como el precio pero, tras probar la Zontes C125, el precio (magnífico, 3.087€) es lo que menos me llama la atención. Y eso que, por si fuera poco, como promoción puedes disfrutar de seguro gratuito durante el primer año si eres menor de 21 años.

No es por ahí por donde seduce la Zontes C125. Es una de las motos que devuelvo con pena, porque me ha sabido a poco. Me había llamado la atención su estampa la primera vez que la ví. Su desempeño dinámico supera lo que esperaba de ella. El motor es potente y juguetón y no tiene que tirar de un “fierro”, sino de una moto con un ligero chasis (y basculante de aluminio) muy bien puestos a punto, con una ergonomía realmente cómoda.

Es verdad que las estriberas rozan, pero es que es una custom: para eso están las deportivas. Pero tiene una agilidad y naturalidad en su conducción que incita a coger la moto con sólo mirarla. Es, simplemente, más de lo que parece.

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