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Adiós a Bruce Brown, el padre de la inigualable «On Any Sunday»

Fotos: SMN, Bruce Brown Films
El domingo y a la edad de 80 años fallecía Bruce Brown. Es probable que no muchos conozcan su nombre pero sí una de sus obras conocidas: On Any Sunday. El padre de la que está considerada como la mejor película/documental sobre motocicletas nos ha dejado, pero su legado será imborrable.

Si no has visto todavía On Any Sunday, no sabemos que estás haciendo que no dejas todo lo que tengas entre manos para verla. Y sí, incluimos en ello seguir leyendo este artículo hasta que veas en la pantalla THE END.” La película (o deberíamos decir documental) que “el año pasado cumplió 45 años” fue dirigida por Bruce Brown quien nos dejaba el domingo a la edad de 80 años en su casa de Santa Barbara, California.

Bruce Brown tuvo el reconocimiento mundial no sólo por haber dirigido On Any Sunday sino también por haber rodado cinco años antes (concretamente en 1966) The Endless Summer. Como en el caso del film sobre las disciplinas del motor, acercaba al público en este caso el Surf, algo que por aquel entonces estaba visto como una afición para jóvenes maleantes y ávidos de meter en su cuerpo más que emociones.

Bruce Brown

On Any Sunday es también conocida por ser una de las películas en las que se pudo ver a Steve McQueen en una faceta más allá de la de actor. Y existe una anécdota curiosa sobre cómo llego a participar en este proyecto.

Cuando Bruce Brown estaba en las primeras fases del guión, pensaba que sería ideal poder contar con McQueen. Y es que Bruce era un gran fan del actor. Sin embargo nunca se había relacionado con él así que buscó la manera de coincidir con él. Cuando se conocieron, Steve le preguntó en qué le podía ayudar, a lo que el director le respondió que con algo de financiación estaría bien.

McQueen no estaba por la labor de soltar dinero, por lo que le respondió que su ayuda sería participar en la película. Pero Bruce sabía que el guión y el proyecto le engancharía por lo que les espetó que si quería participar, debía pagar para ello. McQueen no se lo pensó demasiado, aceptó y el resto… ya lo conocemos.

Gracias Bruce por haberlo hecho posible. Por ese humor en la narración. Por ese ritmo trepidante. Por esas imágenes onboard cuando técnicamente parecía imposible. Mil gracias.

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