Álvaro Bautista, en La Bañeza

El pueblo leonés puede estar orgulloso de mantener una tradición, que este año cumple 50 años y ser el único premio de motociclismo, por calles urbanas, que perdura al paso del tiempo en España.
Los bañezanos han contado este año con un anfitrión de lujo, Álvaro Bautista, que recibió el abrazo del pueblo y de la afición que se congregaba en el pueblo leonés. El piloto de Talavera llega en su tiempo de vacaciones, antes de retomar la segunda vuelta del Campeonato del Mundo de 250cc, en el que está segundo.
Como todos los años los bañezanos han vuelto a reclamar un circuito de velocidad permanente y es que si exite un sitio donde presentar credenciales, ellos llevan 50 años de acumulación de éxitos para que se pongan manos a la obra en esta singular población motociclística. Sobre todo se pretende mantener por sus calles la carreras de clásicas, mientras que la prueba de 125cc es algo peligrosa para que no se celebre en un circuito.
Las pruebas de GP 125, clásicas 2T y clásicas 4T encendieron la fiesta del motociclismo, en unas calles repletas de aficionados venidos de todos los lugares de la península e incluso del extranjero.