Desde el pasado 22 de abril y hasta el próximo 27 de mayo, las carreteras andaluzas contarán con un dispositivo especial de vigilancia de motocicletas. La DGT, en colaboración con la empresa pública Verificaciones Industriales de Andalucía, S. A. (VEIASA), dispondrá de seis unidades móviles de inspección técnicas y doce inspectores mediante las cuales podrán comprobar, in situ, que las motos no circulan con deficiencias técnicas que afecten a la seguridad vial.
Esta campaña se engloba dentro del objetivo europeo de reducir a cero las víctimas en carretera de aquí al 2020, y busca concienciar a las personas usuarias de la necesidad de circular con motocicletas seguras a nivel técnico.
El alcance de estas inspecciones en carretera abarca los sistemas esenciales de seguridad de la moto, tales como el sistema de frenado; la dirección; el alumbrado y señalización, las ruedas y neumáticos; la suspensión; el chasis y elementos acoplados al mismo y las emisiones contaminantes.
En caso de encontrar anomalías graves, y actuando de acuerdo con la Ley de Tráfico, los agentes de tráfico, además de imponer las preceptivas sanciones, podrán derivar la motocicleta a la ITV para realizar una inspección completa.
Con un parque móvil envejecido (la media es superior a los 14 años de antigüedad), algunos usuarios circulan con motocicletas que no se encuentran en óptimas condiciones. Por otro lado, muchos usuarios circulan con elementos no homologados en sus motocicletas, los cuales desmontan únicamente para pasar la ITV en su pertinente plazo.