El piloto de Aprilia Andrea Iannone ya ha recuperado su Bentley. Las autoridades aduaneras se lo incautaron a finales del año pasado por un delito de aduana. El coche tenía matrícula suiza, pero la ley permite circular por la Unión Europea hasta seis meses si no se han completado los trámites administrativos. El único requisito es que el conductor sea el propietario o un pariente hasta el tercer grado.
En el momento de la incautación, Stefano Palasca, su preparador físico, era la persona que iba al volante por lo que los agentes de aduanas tuvieron que incautar el coche e interponer una sanción administrativa al italiano. Además, Palasca tiene fijada su residencia principal en Italia por lo que no tiene autorización para conducir un vehículo con placa Suiza. Según el piloto, su entrenador había salido a dar una vuelta con el Bentley y quiso pasar la frontera entre Suiza, país donde reside Iannone, e Italia. Pero la excursión del preparador físico acabó en el control fronterizo de Como, cuando los agentes comprobaron que incumplía el Convenio de Estambul y que podrían considerarlo un acto de contrabando.
Iannone decidió apelar la sanción y afirmó que no tenía conocimiento alguno acerca de estas regulaciones. Y ahora, cuatro meses después de perder su Bentley lo recupera. Esta no es la primera historia que protagoniza Iannone con su Bentley, que tiene desde noviembre del año pasado. Tal y como cuentan en Speedweek, al poco tiempo de comprarlo, el deportivo desapareció de su garaje. Llamaron al piloto diciendo que su coche estaba en una balsa en medio del lago Como. Todo resultó ser una broma de un programa de la televisión italiana, y un amigo del piloto italiano se había encargado de sacar el coche del garaje.
