Ángulo muerto: el enemigo a evitar

No es la primera vez que tratamos este asunto y es que es de vital importancia para nosotros como usuarios de la moto. Los ángulos muertos o puntos ciegos de visión por parte del resto de vehículos y, especialmente, de los más grandes hacen que haya que tomarse el asunto muy en serio si queremos conducir de manera segura y sin sobresaltos (ni disgustos). Como decíamos, hace un tiempo vimos la capacidad de limitar el campo de visión del conductor que tenía un camión pero se trata de un problema que afecta en el día a día también al resto de los vehículos. Hasta en las motos podemos tener ángulo muerto, en este caso con los retrovisores.

De hecho la industria de la automoción en general y hasta la de la moto en particular, están trabajando para minimizar los ángulos muertos, gracias a radares y otro tipo de sensores que detectan y nos avisan de si en nuestro entorno tenemos otro vehículo. En los coches de última generación habrás visto al pasar que se enciende una luz roja o naranja en sus retrovisores, pues justo eso es el avisador de que hay otro vehículo cerca.

¿Cómo escapar del ángulo muerto?

Conseguir escapar del ángulo muerto de todos los vehículos es laborioso, pero posible. Lo bueno es que sabemos que existen y por ello hay que intentar anticiparse a la situación de peligro. Hay varias maneras de conseguirlo y son sencillas y basadas en la lógica. Lo primero que tenemos que hacer es nunca dar por hecho que nos han visto y señalizar todas y cada una de las maniobras con anticipo. Piensa que los pilares de un coche te pueden tapar perfectamente si estás en su ángulo y que en una zona de giro (especialmente a la izquierda) puede hacer que durante unos instantes no se vea. 

Obviamente en la parte trasera hay todavía más puntos ciegos, pero igualmente se sitúan en las zonas de las esquinas y pegados a la carrocería. Hay un momento que un conductor de coche te puede estar siguiendo perfectamente con el retrovisor trasero, y perderte de vista en el cambio al seguimiento con el retrovisor lateral, e incluso si te sigue con el retrovisor lateral hasta que apareces a la altura de su campo de visión puede que tampoco te vea. Por eso hay que mantener las distancias, más aun con el creciente número de conductores distraídos que sufrimos cada día, y que a las dificultades técnicas habituales les sumamos la falta de respeto al resto de usuarios de la vía. Sin duda se trata de un asunto muy serio hasta el punto de que la DGT está fomentando las pegatinas especiales en camiones y furgonetas para concienciar al resto de usuarios que puede que el conductor no lo haya visto. 

¿Y los ángulos muertos en las motos?

Pero nosotros también podemos no ver a otros usuarios por mucho que miremos. Obviamente en la moto y en la calle, estos puntos sin visibilidad están a nuestras espaldas y somos nosotros mismos los que podemos impedirnos ver correctamente. ¿Cómo lo evitamos? Pues primero colocando lo mejor posible los retrovisores y, después, girando nuestra cabeza con precaución en busca de vehículos que se hayan escapado al reflejo en el espejo. En moto también se está trabajando en sistemas de radar para evitarlos, pero todavía está en fase de desarrollo.