Las aplicaciones para saber el nivel de alcohol que daremos en un control de la Guardia Civil es una de las más recientes novedades que últimamente utilizan aquellos que juegan con su vida y la de los demás poniéndose a los mandos de un vehículo después de haber ingerido bebidas alcohólicas. Pero lo que desconocen es que su precisión es prácticamente nula pues su fiabilidad depende de los datos introducidos así como de otros factores que no tienen en cuenta como enfermedad, medicación, cantidad de alimentos ingeridos o tasa de metabolización individual.
De igual forma, los mitos en cuanto a la recuperación del estado de sobriedad en el menor tiempo siguen a la orden del día. Pero lo cierto es que no existe ningún método mágico para conseguirlo, más allá de dejar el tiempo necesario para que el cuerpo metabolice y elimine el alcohol ingerido.
Las cifras son concluyentes a la vez que alarmantes: en uno de cuatro accidentes mortales ocurridos en las carreteras europeas, el alcohol es un factor interviniente. Según la DGT, el año pasado más de un 66% de las victimas en accidente de tráfico dio un resultado positivo en alcohol, el 70% de estos con una tasa de alcohol superior a 1,2 g/l.
Tras varios estudios del gigante de la tecnología médica y de seguridad Dräger, (entre cuyas aplicaciones se incluyen sistemas de detección de alcohol y drogas para la conducción), han decidido desmitificar algunas ideas sobre el alcohol y la conducción que os mostramos a continuación:
- ¿Es bueno el vino para el corazón? Esta es una creencia que no es correcta. Un vaso de vino o una cerveza se encuentran dentro de los margenes saludables, pero cantidades mayores dañan el corazón. Con “el síndrome de corazón post- fiesta” se denomina a los trastornos de ritmos cardíacos y a la fibrilación auricular que surgen por ejemplo después de un consumo excesivo de alcohol según la Dra. Schnabel del Clínico universitario Eppendorf de Hamburgo.
- ¿Después de una comida una copa de alcohol ayuda a digerir? Un estudio de un grupo de investigadores suizo ha revelado que dieron la elección a 20 participantes de tomar una copa de licor o un té tras una comida. Los que optaron por una copa de licor digirieron más despacio la comida. Aunque el alcohol relaja los músculos del estómago reduciendo la sensación de hinchazón también retrasa la digestión.
- ¿Un paseo y un café para no dar positivo en el control de alcoholemía? Tres horas son necesarias para que el organismo metabolice totalmente la típica cerveza de después del trabajo. El hígado reduce el contenido de alcohol en sangre en un máximo de 0,2 por mil por hora. Bailar enérgicamente, beber grandes cantidades de agua, café cargado o una ducha fría son algunos de los trucos más populares para intentar recuperar la sobriedad. Ninguno funciona. El hígado funciona a ritmo constante y no se le puede engañar para que trabaje más rápido.
- ¿Conduzco yo que he bebido menos? Sí bebes no conduzcas, es la única regla que funciona. Con frecuencia se cree que por ejemplo un menor consumo de alcohol por una mujer le proporciona mejores reflejos al volante que un hombre que ha consumido mayor cantidad. Esto no es cierto, las mujeres por ejemplo no sólo tienen un nivel de tolerancia menor al alcohol sino que lo metabolizan más lentamente. Por eso conviene obrar con cautela a la hora de decidir quién está en condiciones de conducir.
- ¿Es cuestión de peso y no de genes? La enzima ALDH hace que la resaca sea más aguda o menos. Por razones genéticas por ejemplo más del 50% de la población asiática apenas tiene ALDH, por lo que el alcohol les afecta más.
- ¿La resaca se elimina tomando una copa al levantarte? Eliminar nauseas y dolor de cabeza con más alcohol es otra creencia popular errónea. El hígado debe metabolizar mayor cantidad de alcohol, la resaca aparecerá irremediablemente una vez transcurrida la nueva intoxicación.
Por ello, la mejor manera de permanecer sobrio y evitar accidentes es controlar el consumo moderado de alcohol. Ante la duda, siempre mejor no conducir.
