Aprilia Falco StreetFighter: el padre de la Tuono en forma de kit


En 1998, hacía su aparición la Aprilia RSV Mille. Pocas cosas hay que contar de ella ya que es un modelo muy conocido y admirado: motor Rotax, 128 cv, poco más de 200 kg y una parte ciclo de primer nivel. Un año más tarde, los italianos lanzaban la Aprilia SL1000 Falco, un modelo semicarenado y en teoría más cómodo (y con 118 cv) que había sido pensado para aquellos que no querían una deportiva tan radical como la Mille. Aunque es cierto que seguía siendo más sport que muchas otras motos que presumían ser deportivas.
Un par de años después de su lanzamiento, en Noale vieron la posibilidad de convertir la Falco en una streetfighter, algo que ya estaban haciendo algunos propietarios de forma particular tras instalar un manillar elevado y cambiar la máscara frontal. Es por ello que en 2002, Aprilia decidió lanzar su propio kit oficial por 2.000 dólares.
Paul Walker, que en aquel tiempo era General Manager de Aprilia UK: “Es así. La Falco apunta con la rueda delantera al cielo, lo quieras o no. Pero con un manillar alto y un poco más de potencia bajo el culo, se convierte en la reina de las bicilíndricas para hacer caballitos.” Más claro no lo podría decir.
El kit puesto a la venta por Aprilia y que respondía al nombre de Falco Streetfighter Kit estaba compuesto por un manillar elevado, tija superior, carenado frontal, latiguillos delanteros más largos, cubre discos delantero, tomas para el airbox, tapas laterales para el radiador, guardabarros delantero y trasero, espejos, intermitentes delanteros, amortiguador de dirección, portamatrículas, quilla, nuevos soportes para las estriberas traseras y nuevos silenciosos que se recolocan más elevados así como una nueva ECU que elevaba la potencia en aproximadamente 5 cv. Lo cierto es que por 2.000 dólares (de la época), el precio era bastante ajustado.
Estéticamente el resultado era un poco particular, sobre todo porque muchas de las piezas estaban cromadas con el fin de hacer juego con el chasis en aluminio pulido y contraste con el resto de plásticos de la moto, sobre todo si era una Falco negra. Sobre su comportamiento, nada que discutir pues seguro que era un cacharro de lo más divertido.
Y lógicamente, el kit tuvo éxito. Tanto que Aprilia se decidió a lanzar la primera generación de la Tuono ese mismo año. Eso sí, primero como una edición limitada a 250 unidades denominada Tuono R Limited, y luego ya la primera generación de la Tuono que todos conocemos. Y lo mejor es que para ello no utilizó como base la Falco sino la RSV Mille. Este kit anterior lo podríamos denominar como la Aprilia Tuono versión “Beta”. Y el resto, ya es historia.