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Así es como el ABS salva tu pellejo y el de tu colega que lo creía innecesario

Fotos: SMN
Una de las grandes mejoras en la normativa europea obligatoria para todos los fabricantes fue el hacer extensible a cualquier moto de más de 125 el ABS de serie. Aun así hay gente que todavía hoy en día cree que no es necesario. Este vídeo muestra cómo salva caídas y también lesiones mucho más graves.

“El ABS alarga la distancia de frenado. Llevo muchos años sobre la moto y sé frenar perfectamente. No quiero que un cerebro piense por mí a la hora de frenar. Yo controlo…” Perlitas como estas se siguen leyendo en los foros y en grupos de Facebook aunque miles de personas ya se han salvado de una caída o accidente gracias al ABS.

Curiosamente la mayoría de esta gente no renuncia al ABS en coche, pero sí en moto donde un bloqueo de rueda te llevará al suelo en la mayoría de los casos. Lejos quedan los años en los que el sistema antibloqueo de frenos era intrusivo y hoy en día, si haces saltar el ABS sin motivo u emergencia se debe, en el 100% de los casos por un error de pilotaje: o has calculado mal el agarre del asfalto, has sido muy brusco y no has conseguido transferir suficiente peso a la rueda delantera y con ello aumentar el agarre, o has tirado demasiado del trasero.

En el vídeo que podéis ver a continuación, un conductor de una KTM tiene la suerte de contar con ABS en su moto y gracias a ello, consigue realizar una frenada de emergencia en mojado sin atropellar al compañero que se ha caído justo delante de él y deslizaba sin control por el asfalto. Por segundos te mantiene el corazón en un puño.

Aunque no lo podemos asegurar, los reflejos en la cámara de la luz trasera de la moto que circula delante y que se va al suelo lo hace sin haber pisado la línea blanca, todo parece indicar que ha sido debido a que tocó ligeramente el freno delantero en la curva (posiblemente porque pensaba que entraba demasiado rápido).

Irremediablemente esta maniobra le hizo sufrir el accidente y con tan mala fortuna de salir tangencialmente en dirección a lugar por el que trazaba su compañero. Por fortuna, la velocidad de reacción del segundo conductor y el ABS permitieron que todo quedase en un susto para ambos aunque en el caso del accidentado, le costará algo de dinero la reparación.

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