Así queda un casco cuanto te accidentas a 220 km/h

Aún hoy en pleno 2023 suponemos que habrá personas que seguirán pensando que el casco es importante, pero que tampoco hay que “hacerse mucha sangre” con el tema a la hora de elegir uno. Si alguno de vosotros os identificáis con esta teoría os invitamos a que echéis un ojo a la página oficial de Facebook de Shoei Helmets, y veáis en qué estado quedo el casco del piloto británico Danny Buchan tras sufrir un aparatoso accidente en el Campeonato Británico de Superbikes.

El intríngulis del asunto radica no solo en que Buchan se fuera al suelo en plena carrera, sino más bien a la velocidad que lo hizo, 139 mph, unos 220 km/h, y cómo impactó con su cabeza repetidas veces en el asfalto y arena del circuito británico de Silverstone. Simplemente, dan escalofríos de ver como su cuerpo golpea una y otra vez contra el suelo hasta que logra detenerse por completo.

Las imágenes posteriores de como quedó el Shoei X-SPR Pro que llevaba puesto en la cabeza hablan por sí solas. Shoei Helmets comentaba en la publicación de las imágenes: “Afortunadamente, el atleta del #TeamShoei Danny Buchan, salió relativamente ileso del accidente de alta velocidad, sin lesiones en la cabeza.” Y a decir verdad parece un milagro que no sufriera fracturas de ningún tipo, sobre todo en la zona del cráneo tras el espeluznante incidente.

Hechos como este deberían de concienciar a la mayoría de usuarios de motocicleta, haciéndoles entender que el casco es un elemento esencial e indispensable para preservar nuestra integridad en caso de accidente. Es por ello que debemos elegir correctamente el tipo de casco que vamos a emplear, pero sobre todo cerciorarnos de que cumple con todos los estándares de seguridad y homologación actuales.

Actualmente, en Europa los cascos que se comercializan están sometidos a los test más rigurosos en materia de seguridad. Además, marcas punteras como Shoei cuentan con sistemas como el revolucionario P.F.S. o sistema de ajuste personal del casco. Este nos permite, mediante una toma de medidas con una herramienta específica y una aplicación informática desarrollada por Shoei, conocer la medida más apropiada para cada usuario y añadir diferentes grosores de acolchados, indicados por el sistema informático para que el ajuste de todo el contorno de la cabeza sea el más apropiado. Todo ello en aras de un mejor ajuste para que, en caso de accidente, el casco cumpla a la perfección su cometido y todo quede en una anécdota como, por suerte, ha sido el caso del piloto británico Danny Buchan.