Paso a paso Honda está electrificando parte de su gama, pero uno de los primeros modelos que llegaron al gran mercado estadounidense fue el de la Honda CRF-E2 que presentaron junto a Granger Motors. Se trataba de una moto pequeña, ligera y de iniciación para los más pequeños de la casa pero con todos los detalles y la calidad que acompañan a los modelos del ala dorada.
Pero claro, siempre hay a alguien que eso de que lo puedan disfrutar solo los niños no le parece bien y decide que ese juguete tiene que ser para los mayores. ¿El problema? Que si bien la moto es totalmente válida y tiene unas prestaciones correctas para el uso que se ha diseñado, cuando un adulto se sube encima son menos impactantes.
Mientras que en un motor de combustión son muchos los cambios que se pueden hacer para ir ganando prestaciones, en las motos eléctricas los cambios importantes están limitados a tres aspectos: motor, regulador y batería. En este caso el motor se mantuvo original, pero sí se cambió el regulador y las baterías para conseguir más potencia.
Gracias a estos cambios y también al de las llantas y neumáticos por unos de supermotard este individuo ha conseguido tener una más que divertida moto de supermotard para adultos. En cuanto a nivel prestaciones en el vídeo se pueden ver puntas de 48 millas por hora, que en kilómetros son 77. Hay pitbikes que superan esa velocidad, pero otras muchas no y además no tienen el par motor de un motor eléctrico, lo que garantiza la diversión.
El resultado de la transformación se puede ver perfectamente en el vídeo y lo cierto es que al verlo dan ganas de liarse la manta a la cabeza, comprar unas cuantas e irnos todos a abrir voltios como si no hubiera mañana.
