Aste Bolaffi, una peculiar subasta de motos con ejemplares muy peculiares
Y por peculiares queremos decir raros (en el buen sentido)

Siempre que hablamos o pensamos en subastas de motos, nos aparece el símbolo del dólar en los ojos como si del Tío Gilito se tratase. Pero las subastas de motos no tienen por qué ser caras. Todo depende de los ejemplares, de su historia, de su estado de conservación… Por lo que en esta ocasión en la “Aste Bolaffi” que se ha llevado a cabo el 18 de octubre se han podido ver algunas piezas realmente especiales. Y algunas de ellas, con precios casi para todos los públicos. Eso sí, otras unidades han requerido rascarse bien el bolsillo. En cualquier caso, hay algunas piezas que merecen mención especial.
Vespa PX 220 Rally

Peculiares donde las haya son estas dos Vespas. Aunque fueron concebidas para usarse por la ciudad, como se puede ver se prepararon para competir en rallys. Había dos unidades de esta PX, una compitió en el Rally Trasanotolia de 2001 y la otra lo hizo 10 años después en el Rally de los Faraones. Son dos ejemplares únicos en el mundo y se esperaba obtener entre 25.000 y 50.000 euros por cada uno, aunque finalmente la puja no alcanzó el precio de reserva y no tienen nuevo dueño.
Moto Guzzi 500 S de 1935

Es una joya y es rara, pero porque no es fácil de encontrar unidades y menos aún en tan buen estado. Hay que destacar que cuenta ya con 87 años a sus espaldas y aun así sigue siendo capaz de llamar la atención por su arsenal tecnológico (para aquellos tiempos). Fue una moto revolucionaria en su momento y en este caso, aunque se esperaba recaudar entre 8.500 y 15.000 euros por ella, un afortunado comprador la ha logrado por 7.500 euros, toda una ganga.
Gilera Saturno Sport de 1949

Cuando uno mira las imágenes de esta moto nota que es antigua, pero es difícil pensar que se trata de una moto de la postguerra. Un modelo de 1949, que está perfectamente restaurada y que dan a entender por qué Gilera fue un fabricante importante en la década de los 50 si lo comparamos con el resto de opciones de aquellos años. La suma que se esperaba conseguir era entre 10.000 y 15.000 euros, pero no se llegó al precio de reserva y la moto no cambiará de manos por ahora.
Aermacchi Ala D’Oro de 1968

El que escribe tiene fijación con las motos de carreras, eso es algo que no puedo evitar. Por eso me ha llamado la atención esta Aermacchi Harley-Davidson. Aunque las conocemos por sus motos, la realidad es que la firma italiana era famosa mucho antes por fabricar aviones, y quizás por eso cuidaban tanto la aerodinámica en aquellos tiempos. Una pieza original que tenía un precio de reserva de 18.000 euros y que tampoco llegó a ser adjudicada.
Solex 6000 de 1970

Como hemos dicho que esta subasta era para todos los bolsillos, vamos a cerrar esta selección con un ciclomotor de museo que era relativamente asequible. Se trata de un Solex 6000, una máquina de 50 del fabricante italiano que, en cierto modo, se asemeja a las Mobylette y otros ciclomotores de la época. Se esperaba conseguir entre 150 y 4.000 euros por ella y se la han llevado a casa por 325. No es una máquina increíble, pero sí un pedazo de historia.
Además de esta pequeña selección, hay muchas otras piezas interesantes que se han subastado y, como hemos visto, no todas han conseguido un comprador, por lo que seguramente vuelvan a estar disponibles más pronto que tarde. Puedes echar un vistazo a todas en este enlace.