La Benelli Imperiale 400 está impulsada por un motor monocilíndrico de cuatro tiempos refrigerado por aire alimentado por inyección electrónica, declarando 19,7 CV a 5.500 rpm y un par motor de 28 Nm a 3.500 rpm. El diseño del cilindro o el aleteado de refrigeración marcan la autenticidad de este modelo.
El objetivo pasa por ofrecer una moto sencilla, manejable y económica de fabricación actualizada, pero «como las de antes». Para ello, su construcción recurre a grandes dosis de metal cromado y un diseño clásico en el que no falta un chasis doble cuna de acero, escapes alargados, protectores de goma en el depósito, suspensión delantera con horquilla telescópica de 41 mm de diámetro y trasero con doble amortiguador, guardabarros envolventes, instrumentación analógica, basculante convencional, asientos individuales o caballete central entre otras características. La frenada recae en un disco flotante de 300 mm delante mordido por una pinza de dos pistones y un disco de 240 mm detrás, sistema ABS y llantas de radios con aro de aluminio (delantera de 19 pulgadas y trasera de 18) con neumáticos 110/90 y 130/80.
La Imperiale 400 se comercializará en rojo y negro, y estará disponible en los concesionarios durante la primera mitad de 2019.
