Bi-Autogo: motor V8, dos ruedas y un volante
El sueño de alcanzar los 120 km/h


El Bi-Autogo es una de esas ideas raras que tienen los diseñadores, como un Polaris Slingshot o una Yamaha Niken, eso sí hace más de 100 años. Un modelo de dos ruedas con un motor V8 de 6,3 litros que produce unos 45 CV. El objetivo de Scripps-Booth era alcanzar los 120 km/h, pero debido a su peso de 1.415 kg y a la falta de buenas carreteras no fue posible en su momento.
Esta máquina del siglo pasado, monta ruedas de madera y goma de 37” además de un par de pequeñas ruedas auxiliares para velocidades bajas, gracias a un sistema automático estas ruedas se remueven de forma automática al pasar los 40 km/h, pero es necesario volver a colocarlas de manera manual a la hora de parar.

Este híbrido entre coche y moto cuenta con tres asientos, uno central para el piloto que conduce a través de un volante, y dos traseros para los acompañantes. El cuerpo del piloto está muy cerca del suelo, para mejorar la conducción. Además contaba con un sistema de arranque automático de aire comprimido en lugar de los eléctricos modernos.
No todas las ideas fueron brillantes, el sistema de refrigeración funcionaba por agua, pero en lugar de un radiador, contaba con una tubería de cobre alrededor del motor, nada más que 137 metros de tubería, algo que aumenta mucho su peso y valor.

Esta pieza estuvo adelantada a su época para ser práctica, las carreteras de barro y tierra de la época no permitían aprovechar sus 45 CV y tampoco alcanzar los 120 km/h que pretendía su creador. La conducción tampoco tenía que ser nada fácil, dado a su cadena de rodillo y bisel en la dirección.
Quizás la dirección asistida y las carreteras de hoy en día habrían permitido a Scripps-Booth alcanzar su velocidad soñada, pero en su lugar el Bi-Autogo ha sido relegado a la exposición y aunque sus avances han influido mucho en los diseñadores modernos, hoy en día esta pieza se encuentra expuesta en el Museo Histórico de Detroit.