Los orígenes de este modelo se remontan a 1993, cuando BMW concibió un modelo monocilíndrico (antes fabricado por Rotax y ahora por Beijin), más económico y funcional, para acceder a la marca. En todo este tiempo, la 650 ha evolucionado adaptándose a los nuevos tiempos. Sus 48 CV permiten conducirla con el carné A2 y su ajustado consumo unido a la facilidad de conducción son dos de sus puntos fuertes.
La versión Sertao es más off-road y cuenta con llantas de radios (delantera de 21”), mayor recorrido de suspensiones (4 cm), ABS desconectable y una decoración más agresiva.
La versión básica cuesta 6.850 € mientras que la Sertao asciende a 7.600 €.