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BMW tiene dificultades en su regreso a SBK

Fotos: World SBK
La vuelta de BMW al Mundial de SBK está siendo bastante complicada y el rendimiento de las S1000RR está alejado de lo que los pilotos de la marca alemana podían esperar. Las dificultades son especialmente grandes en el equipo Milwaukee.

Kawasaki, Ducati y Honda están a otro nivel en SBK, y mucho tendrán que apretar los demás fabricantes si quieren seguir los pasos de estas tres marcas. Yamaha sigue trabajando en el acoplamiento de su nueva R1 a la categoría tras un año de transición en Superstock 1000, mientras que BMW, de la que se esperaba bastante, sigue sin terminar de cuajar, como si esta fuera una constante en su relación con el Mundial de SBK.

Jordi Torres es el mejor piloto de BMW en el campeonato: está séptimo y ha puntuado en las cuatro carreras disputadas hasta el momento, pero su mejor resultado ha sido una séptima plaza. Su compañero Markus Reitenberger marcó en la primera carrera de Chang el mejor resultado parcial de la marca en esta temporada, con un quinto puesto.

Torres reconoce que hay trabajo por hacer, aunque no solo a nivel técnico: “Lo que nos falta quizá tenga que salir en un 50 por ciento del trabajo con la moto y en un 50 por ciento de mi parte; hay que ser humilde y reconocer que yo tampoco puedo exprimirla siempre al 100 por cien. No siempre puedo ir al límite desde la primera vuelta porque aún me cuesta acabar de entenderla”, reconoce Torres. Ya en entrenamientos buscaba una mejora en electrónica que le diera suficiente confianza: “Necesitamos mejorar el paquete electrónico, quizá cerrar más la trazada en medio de la curva, porque siempre me voy un poco largo. Necesito tener más confianza con el frontal y más estabilidad sobre la moto”, dijo.

Las cosas en el Althea Racing son, por el momento, llevaderas. Peor lo están pasando en el Milwaukee BMW, donde las complicaciones son grandes, y la paciencia se agota. “Fuera de los puntos y sin respuestas. Volveremos a la base de partida en Aragón. Estamos demasiado lejos. Necesito confianza en la moto”, se lamentaba Josh Brookes en su cuenta de Twitter.

Y Troy Corser, exBMW, le ofrecía su apoyo, aunque con cierto tono revanchista: “Siento oírlo, colega. Me ofrecí a ayudarte a ti y a tu equipo, pero tu jefe de equipo me dijo ‘no necesitamos tu ayuda”, replicó Corser en su cuenta. Milwaukee hizo un sorprendente cambio de cara a esta temporada tras ganar el BSB con Brookes y la Yamaha R1. Aspiraba a hacerse cargo de la estructura oficial de Yamaha en el Mundial de SBK, pero esta finalmente fue asignada a Crescent Racing, que hasta el año pasado llevaba el equipo oficial Suzuki.

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