BMW trabaja en un nuevo bicilíndrico con opción de acoplarle un turbocompresor

Parece que el downsizing toma fuerza de nuevo dentro del sector de las dos ruedas. Esa es al menos la conclusión a la que llegamos tras las últimas patentes presentadas por BMW Motorrad, sobre el diseño de un nuevo motor bicilíndrico en paralelo. Han sido los compañeros de Motorrad online los que las han dado a conocer de manera pública y en ellas encontramos algunas respuestas, pero también interrogantes, de lo que podría llegar en un futuro próximo hasta las filas de la marca bávara, al menos en materia técnica.

Si bien BMW hace cuatro años aproximadamente presentó un nuevo bicilíndrico que estrenaría en su gama F, 850 y 750 GS respectivamente, posteriormente emplearía esta mecánica con algunas modificaciones en otros modelos de la casa. La cuestión es que ahora parece que podrían estar inmersos en el desarrollo de un nuevo propulsor de características similares, pero que sin embargo contaría con una serie de modificaciones buscando primordialmente la mejora de algunos aspectos técnicos.

Estas variaciones tendrían como objetivo una reducción de costes en su fabricación, un menor peso y una ganancia considerable en términos de compacidad. En definitiva, producir un motor más barato, potente y ligero, lo que en general desea toda la industria cada vez que trata de desarrollar una nueva mecánica para incorporar a su gama presente y futura. En este aspecto BMW opta por diferentes aditamentos técnicos con los que alcanzar su objetivo que básicamente quedarían resumidos de la siguiente manera:

• Un cigüeñal calado a 180º con los pistones desfasados
• Eje de equilibrado en búsqueda de una reducción del 50% de las vibraciones
• Tanto el eje de equilibrado, embrague y arranque eléctrico irían interconectados buscando un grado de compacidad mayor
• Posibilidad en última instancia de montar un turbocompresor aprovechando los gases de escape del motor.

Todo ello en conjunto nos lanza un mensaje claro sobre lo que está por llegar en BMW Motorrad. Sobre todo si nos ceñimos a la posibilidad de la inclusión del mencionado turbocompresor que serviría, en términos generales, para poder contar con diferentes cilindradas empleando una misma base, incrementando la potencia en función a las necesidades y ayudando, entre otras cosas a la reducción del consumo. Además, la disposición del eje de equilibrado lo haría girar en sentido contrario a como lo hace el cigüeñal, logrando reducir el efecto giroscópico de las ruedas, de forma similar a lo que se hace, por ejemplo, en las monturas empleadas en MotoGP.