El “idilio” entre Bridgestone y MotoGP comenzó tras un 2008 desastroso para Michelin y la intervención de Dorna para ofrecer a todos los pilotos de la categoría reina las mismas oportunidades en cuanto a neumáticos se refiere. Así, para la temporada 2009 el fabricante japonés comenzó a suministrar en exclusiva neumáticos a toda la parrilla de MotoGP.
A final de 2014 expira el vigente contrato entre Dorna y Bridgestone y ambas compañías han decidido extenderlo un año más, aunque la firma nipona ha anunciado al tiempo que 2015 será su último año en MotoGP. A partir de ese mismo instante, Dorna ha comenzado a buscar sustituto, abriendo un concurso de fabricantes.
Hay que recordar que en el anterior concurso únicamente participó Bridgestone, puesto que el otro fabricante que en esos momentos tenía la capacidad necesaria para atender la demanda, Michelin, decidió mantenerse al margen y no formar parte de un campeonato mono-goma, alegando que eso estaba en contra de su espíritu de competición.
Los últimos años han sido complicados para Bridgestone, con constantes quejas por parte de unos y otros pilotos dependiendo del momento y con el escándalo que supuso los problemas que surgieron en Phillip Island.
Ahora con el concurso abierto habrá que esperar el movimiento del resto de fabricantes de primera fila, pues Michelin en estos años se ha encargado en exclusiva de los neumáticos del FIM–CEV en Moto2. Dunlop suministra actualmente a Moto3 y Moto2 y Pirelli hace lo propio en el Mundial de SBK.
