Aunque a muchos parece asustarles, la parte eléctrica de una moto tiene algunas cosas que son realmente sencillas de entender. Una de ellas es cómo se comporta o “qué es” una batería, que por si no lo sabes puede durar mucho. La batería es un almacén de energía eléctrica, que se mide con dos parámetros, el voltaje y la corriente. El voltaje es fijo, ya que todas las motos actuales de gasolina usan 12 voltios (antiguamente las hubo con instalaciones de 6 voltios). Las eléctricas emplean mayores voltajes para su parte de propulsión (pues necesitan mayores potencias) aunque lo que vamos a ver ahora sirve igual para sus baterías.
El otro factor es la “capacidad” de la batería, nombre que ya nos da una pista sobre lo que es: cuánta corriente puede dar durante un tiempo determinado. Ese tiempo se establece como estándar en una hora y de ahí la expresión “amperios-hora”. Es decir, una batería de 10 Ah o amperios-hora sería capaz de dar una corriente de 10 amperios durante 1 hora. Como esto es en principio algo lineal (realmente no porque entra en juego la resistencia interna y las pérdidas), esa misma batería daría una corriente de 5 amperios durante dos horas, o 1 amperio durante 10 horas. Y aquí ya puedes empezar a sospechar qué ocurre cuando la batería no se descarga, sino que se ha quedado vacía y la cargamos: es lo mismo. Una batería de 10 Ah podría cargarse en teoría con una corriente de 10 amperios durante una hora.
Como las baterías no aguantan esa corriente, pues las de plomo son delicadas y, ni deben descargarse del todo, ni cargarse con más de la décima parte de su corriente “nominal”, la carga normal de esa batería de 10 Ah será tenerla alimentada (cargador) con 1 amperio (décima parte de los 10 Ah del ejemplo) y durante 10 horas. Como el proceso de carga/descarga no es sin pérdidas (la batería se calienta por ejemplo) se prolonga esa carga estándar un poco, hasta unas 12 horas. Los cargadores modernos «inteligentes» detectan cuándo la batería está cargada y dejan de dar tanta corriente (para no sobrecargarla) pasando a un modo de mantenimiento.
