El brutal accidente sufrido por el piloto del Gigaset Laglisse en la carrera del Mundial de Moto2 celebrada el pasado fin de semana en el Circuito de Cataluña, ha quedado finalmente en un susto.
Carmelo Morales dejó muy buen sabor de boca en su primera participación como wild card en un Gran Premio gracias a su impresionante clasificación en los entrenamientos oficiales del sábado (6º) y su buena actuación en carrera, que quedó finalmente deslucida por la estremecedora caída sufrida a pocos metros de la meta, cuando la rueda delantera de su Pons Kalex chocó contra la trasera de la moto de su íntimo rival y amigo en el CEV, Kenny Noyes.
Lo que podría haberse saldado con severas e irreversibles lesiones para el dos veces campeón de Europa y España con motos de 1.000cc, terminó sin daños personales, pues Morales sólo sufrió contusiones y leves rozaduras en su hombro y codo izquierdo.
Aunque mermado físicamente por los fuertes golpes sufridos, Carmelo ha confirmado ya su participación en la próxima carrera del CEV Buckler, que se disputará el próximo fin de semana en el circuito de Motorland Aragón.
Morales saldrá a defender su candidatura al título de Moto2 con la Suter del Gigaset Laglisse, tras su victoria de hace dos semanas en el circuito de Jerez y su segunda posición en la provisional del campeonato.
«La caída del fin de semana pasado para mí es agua pasada, ahora toca centrarse en el CEV donde voy con muchas ganas de hacer una buena carrera y de recortar puntos en la clasificación. Sólo hemos hecho un día de entrenamientos, por lo que creo que aún tenemos un amplio margen de mejora.»
