Cataluña se mueve en torno a la moto. Hay iniciativas públicas y privadas que buscan un mayor desarrollo de la actividad motociclista en todos los ámbitos. La Generalitat ha desarrollado un plan inversor de 200.000 euros destinado a la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos en núcleos urbanos y vías principales de Cataluña, con el objetivo de fomentar el desarrollo de la movilidad sostenible. Este plan forma parte de la Estrategia Industrial de Cataluña.
Otra parte complementaria a esta iniciativa es la dotación de otra partida de 200.000 euros destinada a incentivos para la compra de vehículos eléctricos, a los que podrán acceder empresas, instituciones y particulares. La condición es adquirir motos o ciclomotores eléctricos con una potencia máxima de 30 kW, capacidad superior a los 1,5 kWh, dotados de batería de litio, y con una autonomía superior a los 30 kilómetros. La ayuda para particulares se fija en un 20 por ciento del coste del vehículo (con un máximo de 1.500 euros para moto y 750 para ciclomotor). En el caso de las empresas e instituciones, deberán adquirir un mínimo de 25 unidades y tendrá cubierto el 30 por ciento del importe, con un máximo de 2.000 euros por moto y 1.000 por ciclomotor.
Por si no fuera suficiente, a las ayudas institucionales se suman iniciativas privadas, como la puesta en marcha por un grupo de empresas que se han unido en torno al proyecto Motorsport2020, con el que pretenden generar un negocio de 2.000 millones de euros en torno a la industria motociclista de Cataluña, que multiplicaría por cinco el PIB del sector. La iniciativa se puso en marcha en enero de 2014, y ha dado pie al desarrollo de 17 proyectos diferentes.
Recientemente se presentó la página web de Motorsport2020, en la que se puede hacer repaso al estado de desarrollo de los diferentes proyectos puestos en marcha: un karting internacional; el desarrollo de una Moto2; la Tarjeta Verde para usuarios de la moto de campo; etc. Puedes descubrir todos los proyectos en marchar en motorsport2020.cat.
