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Colapso en el Centro de Exámenes de la DGT por falta de examinadores

Fotos: DGT
Debido a la falta de examinadores de tráfico, este verano sacarse el carné de conducir se convertirá en una tarea descomunal. Desde la Confederación Nacional de Autoescuelas advierten que centenares de jóvenes se enfrentan a interminables esperas para poder obtener el carnet.

Según la Confederación Nacional de Autoescuelas, CNAE, la plantilla de examinadores de tráfico de está bajo mínimos. Según datos de la DGT, Dirección General de Tráfico, en la actualidad está formada por 756 funcionarios, aunque la CNAE reduce esta cifra hasta los 619 trabajadores activos.

Desde la Confederación Nacional de Autoescuelas piden urgentemente un aumento de la plantilla, ya que la situación actual podría llegar a colapsar el sistema de Formación Vial en España durante los meses de verano, con el consiguiente cierre de autoescuelas y despido de los trabajadores.

José Miguel Báez, Presidente de la CNAE, declara que “lo hemos repetido por activa y por pasiva: cuando vuelva la temporada alta y aumente considerablemente la demanda de los permisos de conducir, un número importante de jefaturas sufrirá un colapso en las pruebas de circulación”.

La situación es especialmente crítica en 12 Jefaturas Provinciales de Tráfico, Madrid, Barcelona, Baleares, Cuenca, Girona, Alicante, Ciudad Real, La Rioja, Lerida, Navarra, Tarragona y Valencia, que representan casi el 50% de los permisos expedidos en España.

Los centenares de aspirantes a la obtención se enfrentan a retrasos de hasta un mes, cambios de fecha y hora en el último momento e incluso a la cancelación del examen. Esto provoca la interrupción en la formación de los alumnos, que en algunos casos, tal y como está la situación económica en nuestro país, incluso tienen que abandonar su intento para conseguir el carné.

Esta situación afecta directamente al colectivo de profesores de autoescuelas, integrado por 17.975 personas, que como consecuencia de los retrasos en los exámenes se bloquea la actividad en las autoescuelas y ven peligrar su puesto de trabajo. Desde la CNAE, teniendo en cuenta la plantilla reconocida por la DGT, piden la incorporación de al menos 213 funcionarios más, aunque según sus cálculos se esta cifra se tendría que elevas hasta los 324 empleados.

Una situación crítica pero rentable

En la actualidad, en cada jornada laboral un examinador de trafico sólo puede hacer un total de 13 pruebas al día, esta cifra durante el periodo estival se reduce a 11. Lo que supone un déficit de exámenes que se eleva a los casi 600.000 anuales según la DGT, sin embargo para la CNAE esta cifra se incrementa hasta 900.000.

Ante esta situación, la CNAE ha elaborado un informe donde pone en evidencia la rentabilidad de los examinadores de tráfico para el Estado. Cada aspirante que se presenta al carné de conducir tiene que pagar unas tasas de 90,30 euros, que le da derecho a dos oportunidades, si suspende estas dos oportunidades deberá volver a pagar esta cantidad.

Durante el 2016 se presentaron al carné de conducir 1.004.576 aspirantes, de los cuales más de 789.000 aprobaron el examen entre la primera y la segunda convocatoria. En total las tasas de tráfico pagadas alcanzaron los 90,7 millones de euros, mientras que la plantilla de 756 examinadores costó al Estado cerca de 23 millones de euros.

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