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¿Cómo aparcar la moto en el jardín del vecino? Así no…

En el vídeo que os traemos hoy, os mostramos lo importante que es saber reaccionar correctamente ante los imprevistos. El protagonista, tras perder levemente el control de su moto al aproximarse a un cruce, no es capaz de detenerla y acaba cayendo al patio de una casa.

El conductor inglés de la motocicleta lleva una Suzuki GSX-S1000, que además según indica en la descripción del vídeo no es suya. Al aproximarse a un cruce en el que va a girar a la izquierda y según la reacción en las imágenes,* pierde levemente el control*. Por el movimiento todo parece indicar que se le cierra la dirección debido a un asfalto resbaladizo por la acción de la lluvia o el hielo.

Tras evitar la caída, sale recto y no es capaz de detener la moto ni tan siquiera reducir la velocidad antes de llegar a la zona de hierba. Quizás después del susto anterior, no fue capaz o no se atrevió a accionar el freno. Escuchando atentamente se oye rozar algo con el asfalto, casi con toda seguridad sus botas lo que le impedía frenar con el trasero, imprescindible si el asfalto estaba muy resbaladizo y, después, al entrar en la hierba. Veamos a continuación el vídeo:

Todo esto en caso de que la moto no tuviese el ABS disponible en la Suzuki como opción. De llevarlo instalado, la solución para minimizar las consecuencias del accidente sería haber frenado con contundencia y dejar que la electrónica hiciese su trabajo. Esta es una demostración de que, la diferencia de precio no compensa aunque la caída sea muy leve.

En ambos casos debemos hacerlo con el gas completamente cerrado. El protagonista del vídeo, sin embargo, comete el error de dejar algo abierto el acelerador. Se puede apreciar por el sonido del motor así como porque en la hierba, el testigo del control de tracción parpadea en naranja en la parte inferior derecha del cuadro.

A veces, la gente no tiene en cuenta la importancia de la regulación correcta de la distancia de la maneta del freno. Además de permitirnos llegar cómodamente con los dedos cuando nos disponemos a frenar, esta debe estar lo suficientemente lejos como para obligarnos a cerrar completamente el gas antes de accionar el freno. Si la dejamos demasiado cerca, cometeremos el error en algún momento de accionar la leva con el acelerador ligeramente abierto, con el consiguiente peligro y mermando la capacidad de frenado de la moto.

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