Cómo cargar la moto solo, sin esfuerzo y de manera segura
Sube la moto al remolque o la furgoneta sin ponerte en riesgo

No siempre tenemos un amigo a mano cuando se necesita y a veces, una de esas ocasiones en las que no está presente es cuando tenemos que cargar la moto. Así que no nos queda más remedio que cargar la moto sólo. Hay muchas maneras de hacerlo y cada maestrillo tiene su librillo, pero lo más importante es cumplir dos requisitos. El primero es que nos cueste el menor esfuerzo posible, pero el más importante es el segundo en el que tenemos que velar para que sea totalmente seguro. Al fin y al cabo, a la hora de cargar una moto estamos manipulando un peso muerto con su propio centro de gravedad y con muchos más kilos de los que podemos sujetar si la cosa se sale de lo previsto. Es por eso intentar no acabar debajo de la moto es una posibilidad que debemos evitar a toda costa.
La rampa
Subir la moto a pulso siendo uno sólo es una labor muy poco recomendable. Con motos de campo es viable pero duro, mientras que con las más pesadas motos de carretera es una misión imposible. Es por eso que debemos contar con una rampa, pero una rampa que esté preparada para subir motos. Nada de tablones improvisados ni cualquier otro tipo de rampa que no esté diseñada para subir motos encima. Además tienes que tener en cuenta el peso para la moto y el que el fabricante de la rampa admite como máximo. Lógicamente cuanto más peso aguante más caras suelen ser, pero merecen la pena.
Puestos a hablar de la rampa, añadiríamos que es sumamente importante que tenga zonas antideslizantes tanto en la zona del vehículo como en la propia rampa en sí para evitar, en la medida de lo posible, que patinen las ruedas. Pero vamos un paso más lejos en seguridad y es que la fijación de la rampa es muy importante para que esta no se mueva mientras subimos la moto. Por ello, si no tiene fijaciones habría que engancharla con cinchas al remolque o furgón. Uno de los puntos de máximo riesgo llega cuando estamos al lado de la moto, por eso contar con dos rampas aseguradas y no tener que jugar a hacer equilibrios también es muy importante y afectará positivamente tanto a nuestra comodidad como a nuestra seguridad. Por tedioso que parezca, afianzar bien las rampas y tomarse el tiempo necesario son más de la mitad del trabajo para conseguirlo, así que tomarse el tiempo que se necesita para hacerlo es una muy buena inversión.
La subida de la moto
Al igual que a la hora de afianzar la rampa, hay que dedicarle el tiempo que sea necesario. Si estás acompañado quizás puedas valorar el subirla empujando, pero estando sólo lo mejor es ayudarte del motor de la moto. En este caso es importante tener un buen tacto del embrague y del acelerador para hacer la subida de manera progresiva.
Si se te cala, cosa posible y bastante probable en las primeras ocasiones, tranquilidad. Es lo bueno de estar en la rampa junto a la moto, que cada uno tenéis vuestro espacio. Arrancas y continúas con toda la calma posible. También es importante no pasarse con el gas porque puede que la moto salga disparada para adelante, pero también podría patinar la rueda trasera, salirse de la rampa y al final la moto acabaría en el suelo y nosotros podríamos hacernos daño. De nuevo repetimos, hay que tomarse el tiempo que hay que tomarse, hacerlo rápido no significa hacerlo bien y es lo segundo lo que nos interesa.

Asegurar la moto
Una vez la moto está arriba del remolque o de la furgoneta toca asegurarla. Si tenemos un remolque de plataforma o una furgoneta será más sencillo, porque para ayudarnos y hacer las cosas con calma bastará para poner la pata de cabra de manera momentánea antes de asegurar la moto. Recuerda, y esto es muy importante, que no debes transportar nunca la moto con la pata de cabra puesta ya que podría partirse o doblarse por el camino.
En caso de que la moto la hayas subido a un remolque de raíles sin plataforma y no puedas dejarla con la pata de cabra, lo más recomendable es que hayas dejado las cinchas ya preparadas de antemano. Igualmente, para situaciones así y si vas a subir habitualmente la moto tú sólo hay fijadores que, según llega la moto a la parte delantera del carril, bloquean la rueda y mantienen la moto en vertical.
Sin duda, todo el proceso se puede resumir de una manera: tómate tu tiempo. Las prisas nunca son buenas consejeras pero lo son menos si puedes quedar aplastado bajo una moto estando sólo.