¿Sabes qué postura es mejor para conducir una moto trail?

Cuando solemos preguntar cómo conducir una trail cuando hacemos un tramo en el campo, la mayoría de la gente nos contesta que “sentado”. Estamos acostumbrados a circular de esta manera cuando la llevamos por la carretera, y en el campo hacemos lo mismo. Por norma general esta posición nos genera la sensación de mayor seguridad frente a cualquier imprevisto, pero ¿es la manera correcta de llevar una moto trail por el campo? La respuesta es no.

La mejor manera de conducir una moto trail por el campo es, generalmente, yendo de pie sobre las estriberas. Puede ser más cansado físicamente, hasta que nos acostumbremos, y un poco más estresante mientras vamos cogiéndole el hilo, pero es la manera más efectiva y segura. ¿Por qué? Bueno, no lo decimos por capricho ni porque a nosotros nos guste más, es que conducir una moto trail de pie tiene bastantes ventajas tal y cómo vamos a ver.

La primera y principal ventaja de llevar la moto estando de pie es que vamos a desvincularnos totalmente de ella. Sí, nuestro único contacto con la moto serán los pies, pantorrillas y las manos, por lo que podremos movernos de manera rápida y eficaz encima de la moto y no ser meros pasajeros. Por ejemplo, a la hora de afrontar un bache podremos apretar las piernas contra el depósito de gasolina, echar el trasero para atrás y absorber de una manera eficiente el sobresalto, llegando a dar incluso un toque de gas para mandar más peso a la rueda trasera en caso de ser necesario. Además, al tener los brazos en buena posición en ese momento podremos hacer mucha mayor fuerza. En esta situación, si fuésemos sentados directamente botaríamos con la moto, llevando la mayor parte del peso delante y poniéndonos en riesgo la estabilidad de la moto.

Seguro que cuando lo pruebes no vas a estar nada cómodo y eso es porque vas a llevar tu cabeza mucho más alta de lo que estás habituado. Incluso esta posición te va a hacer sentirte inseguro, pero ¿sabes qué? Precisamente el ir más alto te va a permitir mirar más lejos, tener más capacidad de anticiparte a los imprevistos que pueden surgir y que en una pista o camino pueden ser muy serios. ¿Eso quiere decir que nunca hay que ir sentado cuando vamos fuera de carretera? ¡Ni mucho menos! Ir de manera continuada de pie es agotador, por lo que hay que buscar el momento correcto para poner las posaderas en el asiento y ese momento suele ser en tramos rectos, de una velocidad comedida en la que no tengamos que frenar, pasar baches o esquivar obstáculos. Es decir, en los tramos que más se parezcan a una carretera convencional.

Si estás dispuesto a probarlo te aseguramos que vas a descubrir un mundo nuevo y vas a rodar más cómodo y, especialmente, más seguro. Si al final te atreves, cuéntanos tus sensaciones.