El rey de todos es sin duda el teléfono móvil. Ya son tan inteligentes que sirven para todo, GPS, alertas de tráfico y hasta la tensión si lo sincronizas con un reloj. Los fabricantes están al tanto de la importancia de los smartphones y están integrando cada vez más tomas USB en las motos: en los compartimentos, huecos del sillín y en los scooter, es raro el que ya no cuenta con uno, como poco, en el hueco debajo del asiento. Pero si es tu caso, os traemos una interesante guía paso a paso para instalar una toma USB en el manillar y recargar a placer tu smartphone. Ha sido elaborada por la web francesa ‘Le Repaire des Motards’ y la verdad es que es de lo más completa.
Para empezar hay que diferenciar, las distintas tomas USB que hay en el mercado para ser instaladas. Son de dos amperajes, lo que diferencia el tiempo de recarga del teléfono, puede ser 1A o 2,1A. En el caso de los teléfonos inteligentes el de 1A es un poco ajustado para los modelos más recientes y sobre todo, aquellos con pantallas más grandes. Con este tipo de toma USB lo que consigues es que no se apague, no llegas a comenzar ningún ciclo de carga. Nosotros recomendamos del tipo 2,1A, bastante más moderno. Con este tipo podemos recargar el teléfono inteligente a la vez que está trabajando, con el navegador lanzado, por ejemplo.
El material que vamos a necesitar es el siguiente:
Un enchufe USB con la certificación IP54. En el caso de este ‘brico’ se ha optado por uno del tipo 1A simple, para ser instalado en una Suzuki Bandit. También hará falta un cable de un metro y medio, de dos secciones, unas abrazaderas y el correspondiente fusible de 2A, en su portafusibles. Como herramienta, hará falta un alicate de corte y un destornillador.
Comenzando con la instalación
Primero es necesario despejar el acceso a la batería quitando el sillín. Y tener claro en qué zona del manillar va instalada la toma USB. Lo más lógico es colocarlo en la parte delantera del cuadro, para que el puerto quede cerca del soporte que aloja el Smartphone. Una vez elegida la ubicación, solo queda fijar la caja con las abrazaderas y comprobar que el cable llega perfectamente y su recorrido hasta la batería. Que no entorpezcae la dirección ni vaya pegado a ninguna fuente de calor.
Una vez que se han realizado estas comprobaciones, y la toma USB está ajustada con las abrazaderas al manillar, comenzamos a pasar el cable a lo largo de la moto. Hay que intentar ocultarlo lo máximo posible, si hay que desmontar alguna tapa sería recomendable hacerlo con cuidado pero, hacerlo.
Lo ideal es que vaya lo más paralelo al sistema eléctrico de la moto que se pueda, así quedará más discreta la instalación. Siempre vienen bien unas pequeñas bridas del color del cable. Hay que cuidar la estética.
Una vez está el cable cerca de la batería, ha llegado el momento de instalar el portafusibles. Siempre en el cable que vaya al positivo de la batería (el rojo). Nunca en el negativo (el negro), pues no serviría de nada y no protegería en caso de sobre tensión.
Tras fijarlo en la zona debajo del asiento apropiada, y que no entorpece la apertura y cierre del sillín, ya sólo queda conectarlo a la batería. Hay que recordar que siempre hay que trabajar con el motor apagado y antes de trabajar, primero desconectaremos el borne negativo de la batería. Ahora conectaremos el cable con el fusible, en primer lugar, al positivo de la batería y siempre, en último lugar el negativo al borne negativo de la batería.
Y una vez que hayas comprobado que todo funciona bien, sólo tienes que volver a colocar las tapas que se han desmontado, poner el sillín y arrancar tu moto para poder utilizar la nueva y flamante toma USB para tu moto. Este tipo de instalaciones directas a la batería, requieren de un cuidado digno de mención. Por eso hay que acordarse de desconectar el móvil al finalizar la carga siempre.
