Cómo modificar una moto: ¿qué es legal y qué no?

Para reformar una moto y que esta pueda seguir circulando por la calle de forma legal debemos tener en cuenta una serie de requisitos. No siempre podremos hacer lo que estamos pensando, otras veces sí pero requerirá presentar un proyecto de homologación, en otras un certificado o incluso con una simple diligencia en la ITV tendremos el asunto subsanado.

Pero internet está lleno de dires y diretes, de gente en foros que cree saber lo que se puede y lo que no se puede hacer. Por ello y para disipar cualquier duda, os vamos a contar qué es lo que se puede y lo que no se puede hacer, aunque debemos tener en cuenta que se trata de una pequeña orientación. En algunos casos, una modificación puede requerir otras y por lo tanto, algo que a priori era sencillo se puede complicar.

Y como en Soymotero.net nos gusta siempre ofrecer información de primera mano, de gente que está implicada en ello, hemos acudido a un conocido estudio de homologaciones e ingeniería, Fordstripes, con más de siete años de experiencia en el sector tanto en dos como en cuatro ruedas. En su cartera de clientes encontramos conocidos preparadores de toda España como Russel MC, Vintage Addiction, R.O.A., Amongus Motorcycles, Roston Bikes, El Oso, el Club Lambretta, etc.

Allí Alfonso y Ángel están todos los días tratando con ellos y también con particulares que buscan homologar modificaciones o incluso motocicletas enteras, por lo que saben perfectamente qué se puede hacer y qué no. Y precisamente por esta última parte arrancaremos, sabiendo lo que no podemos hacer ya que será imposible homologar en ese caso el vehículo para circular.

Si estás interesado, te invitamos a navegar por las diferentes pestañas en las que hemos dividido este artículo, para que sea mucho más intuitivo. En la última además hemos añadido una pequeña orientación por si queremos traer una moto del extranjero, qué requisitos hay que tener en cuenta y también para la matriculación como vehículo histórico.

No se puede

La parte estructural de la moto, el chasis, no lo podemos modificar de ninguna forma. Ni cortar, ni soldar, ni doblar. Ocurre lo mismo con el basculante ya que no podemos montar uno artesanal pues lógicamente nadie puede demostrar que las modificaciones que hemos hecho den una garantía de que no se romperá cuando vayamos circulando. Lo que sí podemos es instalar el de otra motocicleta. Por el contrario y en contra de lo que se puede pensar, sí se puede cortar e incluso eliminar completamente el subchasis (hablaremos más tarde).

A nivel de motor, podemos cambiarlo por uno igual pero no podemos sustituirlo por otro diferente. De igual forma, tampoco se pueden homologar los filtros de admisión directa o un escape y/o colector que hayamos fabricado nosotros.

El depósito de combustible no se puede modificar (se entiende por modificar cambiar su forma o hacerlo más grande o pequeño). Si cambiar por otro diferente. Tampoco es posible instalar ningún tapón de combustible que sobresalga del depósito más de 15mm de altura (por ejemplo los tipo Monza). Los guardabarros no se pueden eliminar aunque pueden ser tan pequeños como un dedo de ancho, pero siempre debe haber algo que haga esa función, por poca que sea.

No es posible tampoco añadir un sidecar a una moto que no lleva o a una moto homologada para una plaza pasar a convertirla en dos plazas (el caso contrario, de dos a una, sí). Y por último, no se puede instalar un velocímetro que no tenga marcación CE (podríamos añadir que añadir una pieza que no esté homologada, tampoco sería posible).

Como podéis ver, esa leyenda urbana que dice que pagando se puede homologar todo no es cierta.

Pequeñas reformas

Es posible hacer reformas en la motocicleta que únicamente conlleva realizar una diligencia en la ITV. Esto es ir con la documentación, que vean la reforma realizada y acto seguido quede reflejada en la documentación del vehículo si es necesario.

Por ejemplo, cambiar las luces de una moto mientras las nuevas vayan colocadas en el mismo lugar y tengan marcado CE es perfectamente posible. De igual forma cambiar los retrovisores y que estos mantengan la ubicación de los originales, también. Incluso podríamos cambiar el manillar si el nuevo está dentro de las tolerancias marcadas en la respectiva norma ISO. No sería posible sin homologación, cambiar un manillar por semimanillares o viceversa.

Las llantas las podemos cambiar si respetamos las medidas originales de diámetro y garganta. De igual forma los neumáticos si el diámetro exterior se mantiene dentro de la tolerancia del 3% respecto a los originales.

En los frenos, podemos cambiar algunos elementos. Por ejemplo discos de freno (redondos a lobulados, más o menos perforados), si el fabricante certifica que es recambio para ese modelo de motocicleta.

Sobre la cúpula, se puede instalar un derivabrisas o similar. La norma recoge que si el nuevo elemento se puede desmontar con las herramientas que se llevan en la moto, está permitido circular con ello. Sin embargo, si montamos una cúpula más alta entonces sí habría que homologar esa reforma a no ser que la cúpula la tenga como opción el fabricante del vehículo, en ese caso él nos emitirá un certificado de que se puede montar y junto con el del taller que nos ha hecho la instalación, podremos ir a la ITV donde nos anotarán esta reforma.

El asiento se puede modificar siempre que no hagamos cambios en los asideros del pasajero (ya sea la tira de cuero o bien las asas laterales o traseras). Por el contrario, si lo que estamos pensando es en quitar el asiento y poner en su lugar una tapa de colín, sí requerirá homologar pues estás modificando las plazas del vehículo. Si la tapa va sobre el asiento del pasajero, se puede instalar sin problemas. Ojo porque aquí entramos en otro punto que es la carrocería y que necesitará proyecto, es decir, si hacemos un colín nuevo por ejemplo.

A nivel de parte de ciclo, si los amortiguadores son considerados recambio por el fabricante es posible instalarlos. Un ejemplo fácil es quitar los dos amortiguadores laterales y poner dos con botella separada y de mayores prestaciones. Legalmente no había ningún problema siempre que lo acompañemos en la ITV, como hemos dicho, del certificado del fabricante y del taller donde nos los han montado.

Con certificado

Algunas reformas es necesario que se emita un certificado que muestre qué es lo que se ha hecho exactamente. Por ejemplo si queremos montar neumáticos de una medida diferente y fuera de ese 3% de tolerancia, lo necesitaremos. De igual forma, si queremos reducir la MMA del vehículo también podremos.

Si cambiamos el emplazamiento de los dispositivos de iluminación, en el caso de que el manillar esté ubicado fuera de las tolerancias ISO o incluso una reducción del número de plazas que no obligue a hacer proyecto también lo podríamos hacer.

Con proyecto

Si hemos realizado reformas de importancia a nuestra moto, será necesario realizar un proyecto de homologación. Dentro de este apartado encontramos modificaciones en la parte de ciclo, como por ejemplo cambiar las suspensiones o el sistema de frenado (latiguillos, bomba, etc).

También debemos tener en cuenta que si tocamos el aspecto exterior de la motocicleta será necesario pasar este trámite. Por ejemplo si modificamos la carrocería, y también elementos que van en esta como el caso de la cúpula que hablamos antes, o por ejemplo el soporte de la matrícula. También incluimos aquí el cambio de ubicación de los retrovisores (por ejemplo, de la ubicación normal a los extremos del manillar).

El caso del subchasis que comentamos al principio, también requeriría de proyecto aunque es posible tanto reformarlo como eliminarlo sin que por ello vayamos a tener problemas posteriormente.

Llegados a este punto, seguramente os gustaría saber el coste de una homologación. En Fordstripes nos comentaban que aproximadamente se puede arrancar en unos 150 euros + IVA para la homologación de unos latiguillos metálicos y podría llegarse hasta los 2.000 euros para una moto que estuviese muy modificada y necesitase pasar pruebas en laboratorio: basculante, ruedas, suspensiones, frenos, carrocería, etc.

Motos extranjeras e históricas

Es interesante saber que es posible traer motos extranjeras aunque para ello debemos tener en cuenta ciertos detalles. El caso más fácil es que la moto cuenta con contraseña europea. En ese caso sólo es necesario que un ingeniero nos haga una ficha reducida y ya podremos ir a la ITV y matricularla.

Si por el contrario la contraseña es nacional (por ejemplo, de Francia), hay que saber si se vendió en España. En caso afirmativo, es necesario un documento que lo acredite y como en el caso anterior, ya podremos hacer una ficha técnica reducida. En caso contrario, nos tocará hacer una homologación individual para esa moto.

En el caso de que no cuente con contraseña o no se haya vendido en España, será necesario realizar una homologación individual para ese vehículo. Hay que tener en cuenta además en este caso y en el anterior que si el vehículo no cuenta con homologación Euro3 en cuanto a emisiones, no se podrá homologar. En el caso de tener contraseña europea, no es necesario que cumpla este requisito.

Por último y si la moto tiene más de 25 años podemos hacerla histórica. Es un trámite que podemos hacer con un vehículo con contraseña nacional o sin contraseña, tanto si se ha vendido aquí como si no. Además de tener esa antigüedad, es necesario que se encuentre en estado original o bien que los cambios que se han hecho respeten al máximo la originalidad (a veces no es posible encontrar recambios o piezas originales).

En caso de querer hacerlo, lo podemos tramitar de forma personal aunque es un trabajo laborioso. Fordstripes oferta desde hace algún tiempo un llave en mano para sus clientes, es decir, dejas la moto y cuando vuelves a por ella ya han pasado todos los trámites (tasas, matrícula, traslados, certificados). El coste es de 1.100 euros incluyendo el IVA.

Por último queremos hacer un apunte sobre los ciclomotores, los grandes olvidados a veces. Tras haber finalizado el periodo moratorio en el que se podía matricular, ahora sólo es posible hacerlo si lo convertimos en histórico. El problema es que el coste a veces supera el del vehículo por lo que no compensa salvo modelos específicos. Ahora bien, es bueno saber que si está matriculado, no es problema el no disponer de la documentación ya que se puede volver a dar de alta y circular legalmente con él.