¿Cómo trazar Le Mans en el Jarama? Así no...
Por muy experto que seas, a veces se comenten errores

Ni los mejores pilotos se libran de las caídas. Los fallos cuando uno va al límite terminan apareciendo antes o después y en esta ocasión tenemos la "suerte" de que quedó constancia en vídeo. Afortunadamente podemos anticiparos que, a pesar de la caída, no hubo que lamentar daños personales en el protagonista del vídeo, el piloto Erik Morillas. Eso sí, la espectacular Aprilia RSV4 Factory salió algo más perjudicada....
Casi todo el mundo que ha rodado en el Jarama coincide que es un circuito espectacular, imponente y que es capaz de ponerte contra las cuerdas en cualquier momento. Todas las zonas son míticas, pero cuando el público abarrotaba las gradas, la zona del "siete" era la más especial del circuito. La S sigue siendo a día de hoy uno de los lugares preferidos de la gente que incluso cuando hay tandas va allí para ver motos (pandemia mediante).
En esta ocasión vemos como Erik pasa "a fuego" a Óscar poco después de salir de final de recta (curva Fangio). El piloto madrileño va acelerando sin piedad, afronta con decisión Varzi pero llega un poco más rápido de la cuenta a Le Mans. Morillas intenta parar la moto yendo un poco fuera de la línea más habitual que es algo más abierta. El latigazo es inevitable, la pista se acaba y Le Mans es el sitio con menos escapatoria (casi ninguna) del Jarama. Al final la caída pasa por ser totalmente inevitable y como tal, Erik acaba en el suelo de espaldas y golpeando contra las protecciones de paja.
También da contra ellas la pobre Aprilia RSV Factory con la que el piloto madrileño competirá este año tanto en el CIV (Campeonato Interautonómico de Velocidad) como en el ESBK. Como decíamos, afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales y eso es lo verdaderamenete importante. ¿Qué hizo mal nuestro protagonista en esta ocasión? Poco: estaba en el lugar correcto para correr, con la equipación correcta y con una experiencia extraordinaria, solamente un pequeño fallo y es que hasta los más "pros" se equivocan a veces.