Cuando vamos en moto tenemos mejor perspectiva de qué hacen los conductores de coches: vamos algo más altos, y circulamos de forma más ágil, con lo que les vamos viendo a medida que los superamos. Es alarmante la cantidad de personas que van en coche sujetando mal el volante, pero más todavía los que tienen una mano en otra parte: el móvil. Ya sea mirando mensajes, grabándolos, escribiéndolos o hablando, es una fuente de distracción. No falla: cuando hay un coche que no te ha visto o que circula erráticamente… su conductor/a está distraído/a con el móvil.
Las estadísticas lo confirman, y hasta diríamos que se quedan cortas. Para la DGT, las distracciones son causa concurrente de entre el 26 y el 33 por ciento de accidentes mortales. Un estudio de Línea Directa estima que el 20 por ciento de la víctimas mortales en accidentes de tráfico en carretera y ciudad, es decir 390 personas, lo fueron por una distracción provocada por un móvil. España es un país líder en uso de móviles, con cuatro horas y 22 minutos de media al día (y hasta siete horas en el caso de jóvenes). Al conducir, parece difícil dejarlo: las sanciones y la vigilancia no son suficientes para persuadirse. Hasta 13 millones de conductores reconocen usar el móvil al conducir… y seguramente sean más, según LDA, porque muchos no lo reconocen. Hasta dos millones reconocen haberse hecho algún «selfie» al volante (!).
Ya sabes: maximiza la prudencia en el tráfico porque, entre los coches en torno tuyo, seguramente uno o dos de cada cuatro estarán distraídos con el móvil. Y cuando conduzcas en coche, acuérdate de eso y no esas uno de ellos.
