Consejos básicos para moteros novatos (o que estrenan moto)
Hay cosas que debes hacer y cosas que no

Estrenar una moto es un momento especial como también lo es debutar en esto de moverse en moto. Todos, absolutamente todos, hemos pasado por las primeras veces en las que nos subimos a la moto y algunos incluso hemos podido estrenar una. Si estás en uno de esos dos grupos y vas a ser primerizo a la hora de comprar una moto, o vas a empezar en el mundo de las dos ruedas, hay consejos que te pueden venir bien. No es que nosotros seamos más listos que nadie, es que hemos aprendido a base de palos y la experiencia es un grado. Así que hemos pensado que si ponemos nuestras experiencias (malas y buenas) a tu servicio quizás tengas la posibilidad de evitarte los malos tragos que hemos pasado.
Equipamiento
Lo más importante antes de empezar a circular en moto es ir bien equipado. No nos cansaremos de decirlo nunca. Y es que la diferencia entre susto o un tiempo con dolorosas lesiones puede estar en llevar el equipamiento correcto. Obviamente has de elegir un casco homologado, de tu talla y (nuestra recomendación) integral para que te cubra la cara.
Además, está el tema de los guantes de moto que no son para quitarse el frío y es importante que sean de moto, no valen de nieve o de lana o cualquier otra cosa que no sea diseñado para moto. Elige una buena chaqueta con sus protecciones y recurre a la espaldera, al airbag y a todo lo que puedas porque cualquier ayuda en caso de caída será buena.

No descuides tus piernas ni tus pies y esto es algo que se hace muy habitualmente. Un pantalón (que hay grandes marcas con productos que ni se nota que son de moto) con sus protecciones y su material resistente a la abrasión te quitará muchos problemas en caso de caída. Por supuesto las botas, ni te imaginas lo importante que son las botas y, al igual que los pantalones, hay cientos de ellas que se adaptarán a tu estilo y a tus necesidades. Un bordillo, un toque... hay mil situaciones en las que los pies están expuestos y llevar cubierto el pie y el tobillo es algo que agradecerás.
Eso sí, no necesitas cuatro cascos ni diez chaquetas, no es ropa normal y corriente y no hay que cambiarla todos los días. Esto te lo decimos porque sabemos de gente que ha cometido este error.
Rodaje y adaptación

Estrenar una moto o subirte por primera vez a una moto tienen algo en común y es que necesitas un tiempo de adaptación a la máquina. Acostumbrarte a cómo frena, cómo acelera, qué sensaciones te transmite, cómo se comporta en curva... Hay muchos parámetros que ir interiorizando, y es muy importante que te tomes tu tiempo para comprenderlos. Ya tendrás tiempo de ir más ágil y alegre, lo que toca al principio es entender la moto.
Además, en caso de que la estrenes no pases por alto el rodaje y ten cuidado cuando la saques del concesionario. Las ruedas estarán frías y puede que con parafina, limpiarlas en las primeras decenas de kilómetros es importante. Los frenos tendrán que asentarse y tendrás que hacer el rodaje al igual que deberás hacerlo con el motor. Además de sustos, hacer este proceso será algo que tu moto te agradecerá a largo plazo.
Revisiones y mantenimiento
Siempre vas a tener a un amigo, a un conocido o a tu cuñado que te dirá que la revisión se puede pasar más tarde de lo que indica el fabricante y no pasa nada. Ojo a eso, que sí es verdad que hay márgenes de seguridad para que no se estropee la moto en el kilómetro justo, pero si tienes garantía deberás cumplirlo si no quieres que te deje de cubrir. Y si no la tienes, hacer los cambios que el fabricante indica en el kilometraje que indica será otra de esas decisiones que a la larga van a hacer que tu moto no te de problemas.
En cuanto al mantenimiento más cotidiano, si tu moto tiene cadena revisa que su engrase sea el correcto y también la tensión. Vigila las presiones de las ruedas cada poco tiempo y presta especial atención con los cambios fuertes de temperatura, que influyen bastante. Obviamente debes estar al tanto del desgaste tanto de los neumáticos como de los frenos y el resto de componentes, tanto para evitar fallos mecánicos como por tu propia seguridad. Si tienes que apretar algún tornillo cada uno tiene un par de apriete, no es cuestión de apretar a muerte hasta que no se pueda más así que usa una llave dinamométrica y el manual. Ah y una cosa, lavar la moto frecuentemente no es mala idea pero no le des con el hidrolimpiador a las zonas más sensibles.
Gasolina

Ya hemos repasado alguna vez los mitos que hay al respecto, pero lo importante es que sepas que si tu moto tiene que funcionar con 95 octanos de poco te va a servir emplear 98. No va a cambiar nada en su durabilidad y casi nada en su rendimiento y sí te vas a ahorrar un buen puñado de euros. Dicho esto, intenta no apurar el depósito en la medida de lo posible no sólo para prevenir problemas sino para no quedarte tirado, especialmente cuando no conoces la moto lo suficiente. Y otra cosa, cuando la llenes, no dejes nada encima del depósito y menos aún los guantes, si te cae gasolina la peste que deja tardará mucho en irse...
Usa la cabeza
Estos consejos anteriores son importantes, pero no servirán de nada si no empleas el sentido común. No te creas Marc Márquez o Valentino Rossi, debes ser consciente de lo que estás haciendo, de tu entorno, de tus capacidades reales, de lo frágiles que somos los motoristas. Respeta las normas y practica una conducción defensiva, mira una y mil veces y no te “fliples”. Lo mejor de usar la moto es poder hacerlo durante muuuuuchos años.
Ahora que ya sabes qué debes evitar, está en tus manos el hacernos caso o no, porque también es cierto que tropezar en nuestra propia piedra tiene algo especial. Además, seguro que se te ocurren otro buen puñado de errores que (por suerte) no hemos cometido.