A veces las cosas no son tan sencillas como pueden parecer y el empezar con la moto equivocada puede hacer que todo se tuerza. Algo parecido le pasó a María, a la que le prestaron un maxiscooter de 125 con el que acabó en el suelo a la quinta salida. Desde entonces no ha vuelto a subirse a una moto, aunque afortunadamente ahora se plantea volver a hacerlo. La cuestión que nos plantea es si actualmente existe una moto de 125 que sea automática pero que no sea scooter, al estilo de las antiguas Gilera DNA.
Desafortunadamente el mercado actual no cuenta con ningún modelo de 125 que sea automático y tenga estética moto. De hecho las DNA de las que María nos habla son una excepción. Lo normal es que se trate de motores laterales con variador y su colocación está en la rueda, lo que limita bastante la creación de otras formas. Además, los scooter son más cómodos en ciudad y tienen capacidad de carga, por lo que un nicho de mercado similar al que ocupaba el DNA tampoco es atractivo para las marcas.
En cualquier caso, lo primero que recomendamos a María es que valore la posibilidad de llevar a cabo un curso de conducción. Aunque no son obligatorios, si son recomendables y suelen ser económicos. Además te permitirían coger confianza y conocimiento de la moto y aprender a cambiar marchas. Esa sería la manera más sencilla de conseguir una moto de 125 que se adapte a tus gustos estéticos y tener un mayor control sobre la máquina.
Igualmente existen scooters más pequeños y ligeros, que además suelen resultar bastante divertidos de conducir, que pueden ser una solución. En cualquier caso, nuestra recomendación es que optases por scooters de menos de 140 kg y si es posible de rueda alta, pues aportan mayor estabilidad. Igualmente, si eliges al final una moto de marchas (conducirlas es mucho más fácil de lo que parece) debes tener en cuenta tanto el peso, que será algo mayor, como la altura del asiento, un punto no tan preocupante cuando se trata de un scooter.
