Desde hace algunos años, marcas como el grupo VAG o BMW, cuentan con la posibilidad de manejar los sistemas de infoentretenimiento de sus vehículos mediante el control gestual. Al realizar determinados gestos delante de la pantalla del coche, este reconoce algunas funciones (modificar el climatizador, manejar la radio, etc), y no es necesario pulsar botones o apartar la vista de la carretera. Ahondando en estos sistemas, BMW ha patentado algo similar pero enfocado a las motocicletas.
A medida que las motos incorporan cada vez más sistemas, se hace más complicado manejarlos sin que perdamos parte de nuestra atención en la conducción. Piñas cada vez más llenas de botones, y menús con submenús y sub-submenús que si no tenemos la precaución de dejar configurado en parado, puede acarrearnos algún disgusto.
La idea de BMW pasa por colocar sendos sensores bajo los retrovisores, los cuales apuntarían directamente a las manos cuando tenemos cogido el manillar. De esta forma, sería posible que nosotros moviésemos los dedos realizando unos patrones determinados, los cuales serían detectados por estos sensores con el fin de realizar diversas funciones programadas.
Se establece así un vínculo en el que «dialogaríamos» con nuestra motocicleta, realizando diversos gestos. La dificultad reside en que sea capaz de interpretar correctamente los movimientos con los guantes puestos, y que también lo haga en condiciones de baja luminosidad. Curiosamente BMW es la única que cuenta con un mando rotatorio en el puño izquierdo, y que facilita la navegación en algunos aspectos.
¿Será así el futuro del control de las motos?
