¿Cuánto dinero al año te cuesta ir rápido?
Una campaña para concienciar donde más duele: el bolsillo

Realmente es frustrante ver como hay gente que no comprende lo que significa conducir una máquina por la calle o la carretera. Ya sea de dos, cuatro, seis, ocho ruedas o un camión articulado, las leyes físicas están ahí y esas dicen que la energía ni se crea ni se destruye, solamente se transforma. Es por eso que cuando la gasolina del depósito se quema, se transforma en velocidad (y mucho en calor), y esa velocidad se transforma en un impacto letal si no hacemos las cosas como debemos.
La incapacidad de la gente de entender lo que está en juego queda patente especialmente en las poblaciones, donde algunos descerebrados ponen el peligro la vida de muchos por ir por encima de la velocidad máxima permitida, y que no se basa en un capricho, sino en la capacidad de supervivencia de una persona al recibir un impacto. De hecho, en un atropello a 30 km/h el peatón tiene cinco veces más posibilidades de sobrevivir que a 50. A partir de ahí no hace falta pensar mucho en qué sucede con ese tipo que va por las avenidas a 90… Aun así, parece que la limitación cognitiva de muchos solamente les permite esto cuando les toca el bolsillo y, curiosamente, así es como ha planteado la Agencia Valona para la Seguridad Vial (AWSR) su última campaña.
No se basa en las multas, no. Ya han perdido la esperanza en que la concienciación y las multas hagan entrar en razón a la gente. Una muestra de ello es que las multas por exceso de velocidad siguen estando al frente de todas las multas puestas, no solo en nuestro país sino en la mayoría. Algo que muestra que la inconsciencia no va por barrios. En esta ocasión arranca con las consecuencias de los accidentes y, después, recuerda cuánto (en el plano económico) te cuesta ir rápido al año.
Para ello han desarrollado además una calculadora en la que nos ofrecen los datos, para coches eso sí, de cuánto pagamos de más con el tipo de conducción que hacemos. Cogiendo como base nuestras indicaciones sobre el vehículo y lo cerca por arriba o por debajo que solemos circular del límite de velocidad, además de los kilómetros que hacemos al añ,o nos ofrecen la cantidad de gasto extra o ahorro que tenemos con respecto a los límites de velocidad. Una manera en la que puedes ver como ir a 130 km/h en la autopista solo te va a ahorrar 4 minutos por cada 100 kilómetros, pero que te puede costar tranquilamente más de 100 euros al año que aumentan a 300 si vas a 140. Y esos cálculos basados en un modelo utilitario como es un Toyota Yaris. Si pasamos a un BMW Serie 5 suponen casi 500 euros al año y solo haciendo 20.000 kilómetros. Imagina la cantidad de dinero que se puede ahorrar o tirar a la basura por circular 10 kilómetros hora por arriba o por debajo del límite en toda una vida de conducción. De las consecuencias de los accidentes mejor ni hablamos…