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Dame Trail y dime tonto

BMW y Honda lideran las ventas en el segmento
Fotos: SMN
Hace dos décadas soñábamos con tener la deportiva más pintona, esa Superbike-réplica Euro 1 con la que nos jugábamos el carnet emulando a Troy Bayliss a cambio de "postureo fino" y sendas contracturas. Ahora sólo queremos manillar ancho, maletas, mucha autonomía y espíritu aventurero... hasta para ir a por el pan. ¿Nos hemos hecho mayores, hemos engordado, se ha impuesto la lógica o es que las motos trail son más contagiosas que el Coronavirus? ¿Realmente nos gustan? ¿Sabemos elegir bien?

Hay motos que cambian la historia, o por lo menos, condicionan el devenir del mercado. Este es el primer pilar sobre el que se asienta la nueva ‘Ola Trail’ que invade Europa. Si dentro de las deportivas (Suzuki GSX-R750 o Yamaha YZF-R1) o las nakeds (Ducati Monster o Triumph Speed Triple) de la “era moderna” lo tenemos claro, igual ha sucedido con el segmento trail, donde estamos viviendo una eclosión sin igual en la última década. Las pioneras (en categoría media, maxitrail y asfáltica), fueron la Yamaha XT500 de 1976, BMW R 80 G/S de 1980 y Yamaha TDM 850 de 1992 (con reinterpretación siglo XXI en forma de Ducati Multistrada 1000 DS en 2003), respectivamente. Además de estos antecedentes mecánicos, que abrieron los ojos y tienen mucha culpa en todo lo que ha sucedido, la legislación/normativa vigente, la administración pública, la cultura motociclista y el mercado específico de cada país son otros condicionantes que marcan tendencia, marcando por dónde van a ir los tiros a corto plazo. 

El Pack opcional 'Active' es muy recomendable para esta BMW F900XR

Igualmente cabe decir que la electrónica 1.0 separa claramente las trail modernas de las antiguas, con un cambio de paradigma en el ya primitivo control de tracción “reactivo” ASC (Automatic Stability Control) que BMW incorporó en su gama K/R en 2007. La electrónica 2.0 es más reciente, asentada ya en los módulos inerciales IMU (Inertial Measurement Unit) capaces de gestionar las ayudas a la conducción en modelos cada vez más sofisticados, eficaces y competitivos: ¿dónde está el límite? En este sentido, la Ducati Multistrada 1200 S 2015 fue una de las que marcó un punto de inflexión.

Las Trail modernas nacen con la llegada del primer control de tracción en 2007.

El panorama 2020 se muestra ante nosotros con una diversificación y especialización nunca vistas. En este sentido cabe puntualizar que, contradiciendo el criterio de muchos medios, marcas o aficionados, no todo el espectro trail se puede comparar entre sí, así sin más. Siendo escrupuloso con el tema, dejo claro una quíntuple subsegmentación por categorías, otra triple por comportamiento y otra doble por uso, para no mezclar churras con merinas. Con categorías me refiero a trail-básicas (125 cc), trail-iniciación (250-500 cc), medias (500-750 cc), protrail (750-1.000 cc) y maxitrail (+1.000 cc). El comportamiento está condicionado por el diámetro de la llanta delantera (21, 19 ó 17 pulgadas), mientras que el uso atiende a un enfoque más asfáltico-rutero o campero-aventurero.

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Lógicamente, las tres premisas no son excluyentes entre sí, ya que hay modelos con llanta delantera de 21″ que pueden usarse perfectamente para viajar, junto a otros de 19 pulgadas para «pistear» con garantías. Rizando más el rizo, hay marcas que plantean diferencias de uso sobre una misma base y compartiendo diámetro de llantas (por ejemplo, las dos versiones de la Africa Twin). Respecto a esto, cabe mencionar una curiosa excepción con llanta delantera de 18″: la Malaguti Dune 125

Tampoco hay que confiarse con las llantas de radios: ya no son exclusivas de las motos off road, pues con 19″ también se usan (Suzuki V-Strom 650/1050 XT o R1250GS ADV), al igual que los neumáticos con cámara, que quedando relegados a un uso muy off road, se admiten sin problemas en las llantas tubeless (con los radios cruzados terminando fuera del aro). Otro matiz pasaría por separarlas según su transmisión secundaria, es decir, si montan la habitual y generalizada cadena con eslabones o el eje cardan, con menos mantenimiento pero más inercias (BMW R1250GSMoto Guzzi V85 TT, Honda CrossTourerTriumph Tiger 1200 o Yamaha Super Ténéré 1200).

A los mandos de la Suzuki V-Strom 1050 XT 2020

Básicamente, antes de 2000 sólo existían trail pequeñas, medianas y grandes (la mayoría con marcado toque off), pero en los últimos años las medianas (Honda NC750X, Kawasaki Versys 650, Suzuki V-Strom 650Yamaha Tracer 700 o Moto Morini X-Cape) se han desdoblado en una categoría superior “midsize-plus o protrail” que, actualmente, es la más interesante y competida. Aglutinan lo mejor de las gamas superiores, pesan menos, son más polivalentes, responden al compromiso ideal para cualquier aficionado y se posicionan como el equilibrio perfecto del segmento. Allí encontraríamos, por ejemplo, las nuevas BMW F900XR, Ducati Multistrada 950 S, Suzuki V-Strom 1050, KTM 790 AdventureTriumph Tiger 900 o Yamaha Tracer 900. El escalón superior quedaría expedito para motos con más de 120 CV como la BMW S1000XRDucati Multistrada 1260 Enduro, Kawasaki Versys 1000 o KTM 1290 Super Adventure.

La categoría «Protrail» (750-1.000 cc) está de moda: es la más interesante y competida.

La segunda categoría en plena ebullición es la de trail-iniciación, es decir, motos que de origen no superan los 48 CV, ideales para usuarios con carnet A2 que vienen de una 125 o se suben en su primera moto. Entre ellas encontramos la Honda CB500XZontes T/T2-310, Macbor Montana XR3, Benelli TRK 251/502Royal Enfield Himalayan, BMW G 310 GS, Suzuki V-Strom 250 o Kawasaki Versys-X 300, sin olvidar la nueva KTM 390 Adventure. Accesibilidad, ligereza, facilidad de uso, precio y sencillez de manejo son algunos denominadores comunes.

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Trabajar como periodista especializado en el sector de las dos ruedas desde hace 15 años me ha brindado la oportunidad de experimentar esta evolución y catar todas las trail de la actualidad (sí, más de 50 modelos sumando todas las cilindradas y versiones). Presupuestos aparte, para acertar en una elección tan importante ante este espectro trail hay que tener muy claro el uso que vamos a hacer de la moto y las funcionalidades que más apreciamos en el día a día. Muchos aficionados adquieren modelos con llanta delantera de 21″ simplemente por imagen, aunque nunca vayan a pisar la tierra: no es lo ideal, pero es respetable.  

Al hilo de esta última reflexión cabe recordar que, sobre todo, los modelos maxitrail para uso off road o hard-trail requieren de conocimientos previos y siempre es recomendable acudir a cursos de conducción específicos con ellas (como también sucede en circuitos de velocidad con el esto de segmentos) porque… ¡no lo hacen todo solas! Sus dimensiones/peso/envergadura, además de las inercias y el recorrido de suspensiones cambian su comportamiento radicalmente fuera del asfalto y, si no queremos pasar un mal rato, más vale prevenir que curar. Perder el miedo a la conducción en tierra te abrirá infinitas posibilidades de disfrute y te sentirás más realizado. Y recuerda: si el ABS no es desconectable en la rueda trasera, no es una «auténtica» trail para practicar off road.

Personalmente, todavía me encuentro en «modo naked» pero he de reconocer que, en un futuro a medio plazo, caeré en las redes del «Universo Trail», sin duda, las reinas del panorama de las dos ruedas por derecho propio.

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