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DCR-017 por DNA Filters: la RC8R que te dejará la mente en blanco

Fotos: DNA Filters
Dino Nikolaidis y su hijo Marios se encuentran detrás de la reconocida marca de filtros de aire griega DNA Filters. Pero además de conseguir mejorar la respiración de nuestras monturas, también les encantan las motos clásicas y por ello no han dudado en fabricar esta preciosa DCR-017 apodada cariñosamente como "Brain Eraser."

Dicen que si pruebas la DCR-017 creada por DNA Filters, literalmente te bajaras de ella con una sonrisa en la cara y con la mente completamente en blanco, pues cambiará completamente el concepto que tienes en la cabeza de lo que es una moto verdaderamente rápida. Es por ello que Dino Nikolaidis y su hijo Marios, los artífices de esta increíble montura vista este año en el Salón de Milán, la decidieron llamar “Brain Eraser.”

Debajo, bueno debajo no porque no esconde nada sino que todo está a la vista, encontramos una KTM RC8R a la que se le ha desprovisto de todo aquello que no era estrictamente necesario. Es decir, carenados, soportes de carenado, tanque de combustible, instalación eléctrica… E incluso todas las ayudas electrónicas como ABS o control de tracción, dejando la austriaca lo más pura posible.

Tras desmontarla completamente, se realizó un tratamiento especial a su chasis multitubular consistente en una base en pintura en polvo negro y, por encima, un chorreado en arena con partículas metálicas que le confieren un aspecto rugoso tanto a la vista como al tacto, rudo e industrial.

El motor también se trabajó a fondo ya que se incluyó el kit de carreras disponible en KTM para esta propulsor. Además de un nuevo mapa de inyección desarrollado por DNA, Akrapovic fabricó un escape en titanio específico para esta moto basado en su modelo Evo 4. Con todo ello, la potencia final es de unos más que capaces 186 cv junto a un par motor de 133 Nm.

DCR-017 por DNA Filters - depósito

Quizás no pueda parecer demasiado, acostumbrados como estamos a las cifras mágicas actuales de más de 200 cv, pero con la cura de adelgazamiento a la que han sometido a esta austriaca, las prestaciones son ahora de otro nivel.

Para empezar muchas de sus piezas han sido fabricadas en diferentes aluminios mediante técnicas CNC: soporte de faro e instrumentación, tijas, estriberas, subchasis, anclajes para el radiador y el depósito de aceite, etc. Como curiosidad, el faro que podéis ver es uno de los de JW Speaker, con iluminación dinámica en curva.

DCR-017 por DNA Filters - Motor

Pero el trabajo verdaderamente brutal lo encontramos en el depósito de combustible, también diseñado y fabricado mediante CNC a partir de un bloque sólido de aluminio en calidad 5083 H112 y con un peso total de 146 kg. Hacerlo llevó la increíble cifra de aproximadamente 400 horas, a lo que hay que sumar que también el colín y la parte inferior del asiento se hicieron de la misma forma y con el mismo material, en este caso con dos bloques de 60 kg y 24 kg respectivamente.

Tras este trabajo, el depósito pesa únicamente 3,6 kg y en su interior puede albergar 11 litros de combustible. Es muy fino, con paredes de solamente 2 mm de espesor pero lo verdaderamente curioso es que su diseño permite incorporar en el centro y sobresaliendo por la parte superior el filtro de aire de la KTM 990 Super Duke MK3 Stage 3, aunque personalizado para esta moto.

DCR-017 por DNA Filters - Filtro

Otros detalles muy interesantes en la moto son el medidor exterior de nivel, situado en la parte trasera del depósito y pegado al asiento o la curiosa tapa para el llenado de combustible, fabricada en aluminio 6062 T651 y que sólo se puede abrir con la llave especial hecha en Delrin. Por cierto, no hay llave de contacto y esta se pone en marcha mediante tecnología NFC (Near Field Communication).

Al final, la DCR-017 de DNA Filters arroja un peso en báscula de solamente 162 kilos que para los 186 cv que desarrolla a la rueda y la ausencia total de electrónica, hace que haya que ser verdaderamente fino con el gas para sacarle todo el provecho.

Divertida, rápida y sobre todo, espectacular.

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