Andrés nos pide que por favor le expliquemos qué partes componen el sistema eléctrico de la moto y qué significa o para qué sirve cada una. Aunque la pregunta da para escribir un libro (precisamente sobre el sistema eléctrico de la moto), vamos a intentar ser breves, explicarlo de forma que se entienda y ver qué problemas son habituales.
Por empezar por algún lado, hagámoslo por la batería. La batería es sobre todo la encargada de acumular energía eléctrica para poder poner en marcha el motor. Lo hace gracias a su química interna (tradicionalmente Plomo y ácido sulfúrico, últimamente han llegado las de Litio más ligeras y potentes). Esa energía pasa cuando pulsamos el botón al motor de arranque , que como consume mucha corriente suele tener un interruptor intermedio (relé). Una vez el motor está en marcha la batería ya deja de dar energía, la recibe y enseguida veremos cómo. Aquí lo que puede salir mal es que la batería no retenga suficiente energía para arrancar, que suele ser el problema más habitual con el sistema eléctrico.
Cuando el motor de gasolina se pone en marcha hace girar varios mecanismos: el embrague y cambio para generar la potencia que nos moverá. También la bomba de aceite o la de refrigeración (si usa líquido), y otra cosa más, un generador eléctrico. Se llama alternador porque genera corriente alterna trifásica y su voltaje cambia con el régimen del motor, desde unos 15 V al ralentí hasta 100 V o más. La gran mayoría usa un volante magnético que gira con el cigüeñal (motor) en un lateral. Ese gran imán gira sobre unas bobinas estáticas (“estátor”) donde se genera la electricidad por electromagnetismo. ¿Se puede estropear? No es frecuente pero ocurre: una sobrecarga o exceso de temperatura puede quemar el cable de esas bobinas. Si no genera suficiente corriente, la batería no se cargará.
La corriente alterna y además fluctuando tanto con las revoluciones no nos sirve tal cual: hay que rectificarla (convertirla de alterna a continua) y regularla (que esté en un margen aceptable para batería y resto de sistema). Ambas cosas las hace hoy día el regulador, y como para eliminar el exceso de voltaje cuando el motor gira rápido se genera calor, es una pieza con disipador (y suele estar expuesta al aire que circula). Precisamente ese calor suele provocar la avería eléctrica más típica: regulador “frito”. Cuando ocurre, la batería recibe demasiado voltaje y no se carga bien, incluso puede dañarse.
Con estos tres elementos tenemos el circuito eléctrico básico: la batería arranca el motor, y luego el alternador y regulador la mantienen cargada hasta la próxima vez que arranquemos. Mientras vamos en marcha estos últimos alimentan el sistema, y la batería ayuda a estabilizar la corriente. El resto del sistema eléctrico son las luces, la bocina, los instrumentos del cuadro, el encendido y la inyección del motor (con centralita única o separada), y el resto de electrónica ya según cada moto: ABS, sensores para ayudas al pilotaje, etcétera. Todo va interconectado por unos cuantos metros de cables y una colección de conectores: eso también debe ser fiable (conectores estancos y limpios por ejemplo) o podemos volvernos locos con fallos “fantasma” debidos a malas conexiones. Por si alguno de esos fallos es un exceso de corriente (peligro de incendio) existen los fusibles: si la corriente supera el margen normal de la pieza que alimenta (luces por ejemplo) se funde y protege el resto del circuito.
