Dejar tu moto te puede acarrear graves consecuencias
Le prestó la moto a su amiga y esta, tras una colisión, falleció en el acto


Las imprudencias se pagan y a veces por partida doble. Esa es la conclusión que sacamos tras conocer la historia de una chica francesa fallecida con apenas 18 años tras coger la motocicleta de un amigo de 21 años de edad, bajo el consentimiento de este. Al parecer no era la primera vez que esto sucedía, ya en alguna que otra ocasión se había dado la misma situación, pero no con las trágicas consecuencias que tuvieron lugar el pasado mayo de 2021, momento en el que ocurrieron los hechos.
Ahora, más de un año después se ha celebrado el juicio por lo acontecido, donde la familia de la fallecida ha pedido responsabilidad penal y por supuesto una indemnización económica al acusado y propietario de la Yamaha Ténéré 700 con la que sucedieron los hechos. Al parecer la chica, que por aquellas fechas contaba con 18 años de edad, solamente poseía la licencia de ciclomotor. Llegados a este punto uno se pregunta: ¿qué clase de inconsciente hay que ser para dejarle tu moto, en una vía pública, a una persona que reúne esas características? Es decir, sin carnet ni experiencia de ningún tipo.

Pues la respuesta deberá de darla el acusado que ha sido sentenciado a dos años de prisión condicional, 5 años de retirada de carnet y una suma, aún no cuantificada, en concepto de indemnización por lo acaecido. Según la propia juez del caso no entiende como el imputado pudo cometer la imprudencia de prestar su motocicleta a una joven, a la que sabía muy bien que no podría hacer frente a los vaivenes del tráfico en el manillar de estas máquinas "equipadas con una relación peso-potencia equivalente a la de un Ferrari”. De hecho en Francia es uno de los países donde se realizan más campañas de concienciación sobre este tema, los accidentes de moto, para que estas cosas no ocurran.
Pero la realidad es que el joven alude, para más inri, que ya le había prestado su moto con anterioridad y que no había sucedido nada. Esto pone de manifiesto la inmadurez del individuo y por qué en ocasiones se criminaliza, y con razón, a los usuarios de motocicletas. Por acciones como esta, luego pagamos justos por pecadores, repercutiéndonos directamente en diferentes aspectos: tasas de seguro más altas, controles especiales destinados a los moteros, e incluso equipos de policía camuflados con motos de calle, son parte del peaje a pagar por todos nosotros por cosas como esta.

Así que si eres de los que suele dejar su moto a terceros debes saber a todo lo que te enfrentas en caso de un accidente. Como ya os contamos en este artículo las consecuencias posteriores pueden ser realmente dolosas. Porque suponiendo que "la sangre no llegue al rio", como por desgracia fue el caso de estos chicos franceses, puede haber roturas, desperfectos e incluso terceros implicados en caso de un accidente, con las posteriores cargas a nivel económico, legal y moral sobre el dueño de la motocicleta.
Así que ya sabes, “Todo lo que se monta, no se deja”. Aplica el sabio refranero español en estos casos y te evitarás disgustos mayores.