Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Difícil GP de Portugal

Llegábamos a Estoril, una pista con muchos interrogantes, pero dispuesto a todo. Conmigo me llevé a Esteban, mi jefe de mecánicos, para que me echara una mano con la moto y las traducciones. No me esperaba para nada el fin de semana tan difícil como el que iba a pasar, sobretodo por las condiciones climatológicas, que fueron durísimas.

Todos los entrenamientos del viernes y del sabado fueron terrribles: lluvias, fuertes vientos… pilotar la moto era muy difícil, hubo veintipico caídas en un entreno, incluida la mía claro. Caí como un saco de patatas entrando a meta, y eso que iba a 3 por hora. No tenía “feeling” alguno en agua, no sentía nada, creo que en el warm-up mejoramos algo en la moto, lo que hizo que mejorase las sensaciones con lluvia, pero la carrera sería con neumáticos de seco. Salía el decimosexto, con el tiempo del viernes ya que anularon el entreno cronometrado del sábado por impracticable y peligroso. A mi me hicieron un favor, no me apetecía para nada salir, sabía que si hacia el entreno iba a darme la hostia, es jodido salir a pista convencido de que te la vas a pegar.

Este fin de semana en el mundial me he dado cuenta de algo curioso: allí a la gente le da igual caerse, así como suena. Van a fondo hasta que se la pegan, aunque sea el warm-up y no haya casi tiempo para arreglar la moto para la carrera, qué faena para el equipo. Yo me caí el sábado y me dio algo de vergüenza, pero a ellos les da absolutamente igual doblar las motos.

La carrera era en seco más o menos, la pista tenia puntos peligrosos, pero se veían bien las manchas húmedas. La salida no fue mal, últimamente parece que se respetan bastante y no hay caídas en la primera curva. Empecé a coger mi ritmo y a adelantar a la gente, me estaba divirtiendo. Hice una buena remontada, pero no tenía ni idea de en que posición estaba. La pizarra ni la veía, entre que era pequeña y estaba justo en la frenada, donde pegaba bien en el viento, ni me arriesgaba a buscarla para no salirme recto a final de recta. A mitad de carrera entré a la maldita chicane (¡qué curva más lenta, por Dios!) un poco mças hacia la derecha de lo normal, igual de fuerte, pillé unos baches que habia allí, y “ta ta ta”.. rebotes y resbalón de la rueda delantera, me levanté y acabé la carrera el 20.

Cuando entre al box el equipo estaba más contento de lo normal, me quité el casco y me puse a comentar con ellos, y Esteban me suelta «¡Te veía en el podium chaval!» y yo me quede pensando, ¿qué dices, tío? Él empezó a explicarme la carrera y me dijo que iba cuarto pillando a los de delante. Yo no había visto la pizarra en toda la carrera, creía que iba entre el 10 y el 13 más o menos, porque salí muy retrasado. Creía que había un grupo escapado más adelante… incrédulo de mi.

Ha sido un fin de semana positivo, lástima de la caída, pero me quedo con lo bueno, porque con la lluvia no había disfrutado de la carrera del mundial. Ahora voy camino de Valencia, una pista que conozco bastante y en la que hay que darlo todo, veremos qué nos depara. Seguro que estará lleno de público, qué diferencia con el CEV, en el Mundial está lleno de peña. ¡A ver si animáis también a los que no somos fijos!

Nos vemos allí.

Relacionados

Lo último

Lo más leído