El Capitán América llega en Harley

La última entrega de la Marvel nos trae otro súper héroe, en esta ocasión el Capitán América, uno de los personajes que destilan el mismo espíritu americano que una de las marcas más importantes del mundo custom Harley-Davidson, que tiene su protagonismo en la producción.
Como no podía ser menos y puesto que la película se sitúa cronológicamente ambientada en la segunda guerra mundial, el vehículo elegido por nuestro Héroe es una icónica Harley-Davidson WLA 1942.
Durante la Segunda Guerra Mundial los alemanes, durante los bombardeos sobre Coventry en noviembre de 1940, habían destruido la fábrica Triumph en Inglaterra, por lo que Harley-Davidson entró en escena del conflicto. Se contrató a 500 nuevos obreros y se hicieron turnos las 24 horas al día para la producción de este modelo. Tras las pruebas pertinentes se creó la WLA (A de Army), para el ejército canadiense el nombre incorporó la de C de Canada, pasando a llamarse WLC.
Las exigencias del ejército americano pusieron algunas notas exclusivas a esta montura militar como: que la marca no estaría visible, regulación de la intensidad de la luz, la ya mencionada capacidad de carga, ruedas más anchas, protector de cárter, doble piloto trasero y una de las más curiosas el que la disposición del acelerador estuviera situado en el lado izquierdo, para permitir que el piloto pudiera disparar con la derecha o consultar mapas. Harley-Davidson entregó al ejército norteamericano 88.000 unidades y otras 20.000 al canadiense.
Como en su día para la contienda se fabricaron gran número de recambios, aún es posible encontrar dichas piezas con su embalaje militar de orígen. La escasez de caucho en la época obligó a utilizar componentes de plástico, hierro y otros metales, por supuesto los cromados no estuvieron presente en la montura, debido a sus necesidades de camuflaje.
Así que nada ya conocéis un poco de la historia militar de Harley-Davidson en la segunda guerra mundial y que se saldrá reflejada en la pantalla el próximo 8 de agosto en las salas de nuestro país.