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El Circuito de Nürburgring en venta

Fotos: europe-autos.com
El histórico trazado alemán, cuyo bucle norte se construyó en 1920, podrá ser vendido por partes o como una sola entidad incluyendo el trazado de Gran Premio y los complejos de ocio y restauración.

Si tienes 125 millones de euros y no sabes qué hacer con ellos, ahora mismo puedes adquirir una de las joyas históricas de los deportes del motor, incluyendo todas las configuraciones del Gesamtstrecke (el legendario y peligrosos bucle norte o Nordschleife, el Südschleife y el Zielschleife), el nuevo circuito de Gran Premio construido en 1982, el museo, los restaurantes y hoteles… todo.

Si por el contrario no tienes 125 millones de euros y amas los deportes del motor, probablemente sabrás que la historia reciente del Circuito de Nürburgring es uno de tantos ejemplos de especulación inversora que acaba poniendo en peligro un bien de interés público. Y si no, también puedes darte una vuelta por savethering.org, la organización de referencia que desde hace años lucha por salvar todo lo que allí queda de pasión por el motor.

El Gobierno alemán, propietario de la instalación, construyó entre 2007 y 2009 un inmenso parque de ocio alrededor del circuito de Gran Premio basado en previsiones de visitantes absurdamente generosas. Aunque se prometió una mayoría de inversión privada, el resultado de la operación ha sido una deuda de 350 millones de euros de dinero público.

La decisión del gobierno alemán fue entonces arrendar el complejo a dos de los inversores privados, Kai Richter y Jörg Lindner, que habían propiciado la construcción del sobredimensionado complejo de ocio. Sin experiencia alguna ni el más mínimo interés en el motor, los inversores se dedicaron a organizar eventos que nada tenían que ver con las carreras aprovechando el prestigio de la marca Nürburgring. Hasta que, finalmente, el complejo entró en un proceso de bancarrota.

Aunque inicialmente se había hablado de hasta 50 compradores interesados en el Circuito de Nürburgring, se sabe que son más bien entre 5 y 10, aunque el responsable de la liquidación, Jens Lieser, asegura que “entre ellos no se encuentra ningún oligarca o jeque”.

Es evidente que la compra de uno de los trazados históricos de Europa por parte de un inversor privado va a cambiar las cosas. Aunque se trate de una empresa con larga tradición en los deportes del motor, lo primero que tendrá que hacer es cortar de raíz las millonarias pérdidas económicas anuales, quizá algunas de las carreras que se organizan, o las tandas públicas por el Nordschleife, el Green Hell, que a la postre han convertido el circuito en el icono que es hoy en día.

Desde Save The Ring aseguran que Nürburgring, como circuito de carreras, es perfectamente rentable. La organización liderada por Michael Frison propone la separación del Nordschleife del resto del complejo para que continúe siendo lo que ha sido durante los últimos 85 años: un templo de la velocidad. Esperemos que no sea demasiado tarde.

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