El miércoles, primer día de entrenamientos libres, un circuito mojado, hacía que el tinerfeño Dailos Sainz cayera de forma alarmante, ya que tenía que intervenir la ambulancia. Con un fuerte golpe en la cadera, fue llevado al Hospital de Nevers, pero posteriores pruebas descartaron lesiones de gravedad.
El resto de pilotos han dedicado el día a conocer el circuito y a empezar con la puesta a punto, aunque las previsiones son de seco para el día de la carrera. Este jueves, en el primer libre, la pista, aunque sin lluvia, estaba mojada. Se ha ido secando poco a poco, y al final el equipo ha podido realizar algunas pruebas. Pero han sido muy pocos giros que no han permitido probar todo lo requerido y la moto para los cronos no estaba con una buena puesta a punto.
A pesar de todos los problemas, los pilotos han podido rodar cerca de los mejores tiempos de la categoría, ya que en sólo dos segundos hay cerca de veinte equipos. Estos cronos se han aprovechado para seguir haciendo pruebas, por lo que la estructura espera mejorar sustancialmente sus tiempos en la última jornada de cronometrados.
Los tres pilotos, Javi, Dailos y Luis, han rodado en el mismo segundo y eso es muy importante de cara a la carrera para poder mantener un buen ritmo. El piloto reserva, Jordi Planas se ha ido adaptando poco a poco a la Kawasaki ZX10R, que no conocía, y al circuito francés de Magny Cours, al que acude por primera vez.
Ahora quedarán los entrenamientos libres nocturnos, los segundos cronos y los últimos libres, antes de la salida de esta 74º edición del Bol d’Or.