El Dakar de las «cuatro cincuentas»

Desde que Amaury Sports Organisation (ASO) – organizadora de la prueba -, decidiera a mediados de 2009 y de forma unilateral reducir la cilindrada a 450, ha llovido mucho. ASO rompió la baraja con esta nueva reglamentación. Unas nuevas reglas de juego para todos que, por un lado, dinamitan la supremacía de KTM durante la última década y que, por otro, abren paso a la participación de otras marcas en una categoría, la de motos, que en los últimos años había pecado de convertirse prácticamente en una prueba monomarca.

La decisión, buena para unos y negativa para otros, sin duda ha abierto el abanico de candidatos a la victoria. A los incuestionables favoritos, Marc Coma y Cyril Despres, ganadores de las últimas cuatro ediciones, se han sumado experimentados pilotos como el francés David Fretigné (Yamaha) – tercero en 2009 -, el chileno Chaleco López y el español Gerard Farrés (Aprilia), el holandés Frans Verhoeven (BMW) y el francés David Casteu (Sherco), todos ellos con 450.

El francés David Fretigné fue tercero en la edición 2009 del Dakar.

Finalmente, las KTM 690 Rallye de Marc Coma, Cyril Despres y Jordi Viladoms podrán también tomar parte en esta edición 2010, una participación que ha sido sujeta a ciertos condicionantes. Con restricciones en cuanto a su entrega de potencia, limitadas con una brida estranguladora en la toma de aire y, a sabiendas de que, en la próxima edición, ya todas las motos deberán ser de 450 centímetros cúbicos. Un año de transición para que la firma austriaca digiera la decisión unilateral de ASO de fijar la cilindrada máxima en los 450 cc. Bien es cierto que la nueva reglamentación no sentó nada bien en Mattighoffen, sede de la firma, y que KTM amenazó con retirar a todos sus pilotos del rally de rallyes. Sin embargo el Dakar es el Dakar y los grandes quieren estar en el mejor de los escaparates. Coma y Despres finalmente están en Buenos Aires, y KTM no ha tenido más remedio que enviar un camión de asistencia para prestar apoyo a los numerosos pilotos amateurs que compiten con sus motos naranjas, ya sean 450 o 690.

El Dakar de las grandes estructuras con Repsol y Gauloises ha pasado a mejor vida.

La inclusión de la famosa brida iguala en parte las prestaciones de unas y otras. Y decimos en parte, porque a pesar de que las 450 y las 690 rindan a priori lo mismo, a nadie se le escapa que en cuanto a experiencia en carrera, resistencia mecánica y estabilidad a altas velocidades, las KTM oficiales – perdón, este año semioficiales – de Marc Coma y Cyril Despres siguen todavía, a día de hoy, uno o dos pasos por delante del resto de sus rivales. El tiempo da y quita la razón, pero en una prueba de resistencia pura y dura como el Dakar Argentina Chile 2010, donde las mecánicas tienen memoria y nunca olvidan el desgaste al que son sometidas, la lógica siempre acaba por imponerse. Y en esta ecuación que determina que los motores de gran cilindrada trabajan con más holgura que los de menor, la salud de la mecánica es inversamente proporcional al desgaste de rodar a alto régimen. Y no hay que olvidar que, en el Dakar, romper es despedirse y mantenerse en carrera es avivar las opciones de victoria.

Sea como sea, lo que está claro es que los “dakares” de las grandes estructuras con Repsol y Gauloises han pasado a mejor vida, y que los equipos, como el resto de ciudadanos del planeta, han tenido que ajustarse los cinturones por culpa de la crisis en el mundo del patrocinio. Una situación que, más allá de los favoritos, también se ha dejado entrever en las inscripciones. El Dakar Argentina-Chile 2010 cuenta con un treinta por ciento menos de participantes en categoría motos que el año pasado, un hecho que no pasa desapercibido. Sin ir más lejos Repsol ha dejado el Dakar. Y aunque Marc Coma en motos y Nani Roma en coches, conservan como patrocinador personal a la empresa petrolera española, su logotipo ya no ocupa el papel principal de antaño en sus carenados.

KTMs 690 Rallye listas para embarcar rumbo a Buenos Aires. © foto: van Oers J.

Ganar o perder el Dakar es siempre una suma de factores: humanos, mecánicos y de navegación. Y, al igual que en la pasada edición, todo apunta a que los neumáticos jugarán un papel determinante este año. En este sentido, Marc Coma y Cyril Despres juegan bazas distintas. Mientras que el catalán ha seguido las directrices de fábrica y cuenta con el apoyo de Pirelli, Despres se ha desmarcado y confía de nuevo en la firma francesa Michelin para intentar conquistar su tercer trofeo de touareg.

Llega el año nuevo y con éste una nueva edición del Dakar, y ya van treinta y dos ediciones desde que en aquel 1978 Thierry Sabine inventó la cautivadora locura de unir París y Dakar en moto. Ha cambiado el escenario, han pasado los años, pero sin embargo el mismo espíritu de aventura se mantiene vivo, intacto al paso del tiempo. Las motos, los quads, los coches y los camiones del Dakar Argentina-Chile 2010 ya están en Buenos Aires, ahora sólo queda superar las fastidiosas verificaciones técnicas para que, el día de año nuevo, la gran serpiente multicolor eche a rodar rumbo a la nueva aventura, la del Dakar del año II DC (Después de África), lejos del continente que la vio nacer.

Pese a los recortes económicos, el Dakar Argentina-Chile 2010 contará con trece pilotos de motos españoles y uno en quads, el ganador de la categoría en 2006, Joan Manuel González, más conocido por su apodo: “Pedregà”. Junto a los archiconocidos Marc Coma y Jordi Viladoms, quienes este año estrenan equipo – el AMV – Red Bull -, se encuentran viejos conocidos del rally como el granadino Miguel Puertas – comandante de la Patrulla Aguila -, los valencianos Rafa Ciscar y Julián Villarrubia, los catalanes Gerard Farrés y Joan Pedrero o el castellonense José Manuel Pellicer. Y otros, reemprenden su relación con el rally tras pequeños descansos como el aragonés Víctor Rivera, el riojano Manuel García, José Ramón Gutiérrez. Y hay quienes se estrenan, este es el caso de Pau Soler y Jairo Segarra. A todos ellos, suerte amigos, esperamos veros a todos de nuevo en Buenos Aires, lugar de salida y a su vez llegada de este Dakar Argentina-Chile 2010.