Lo que muchos definieron como un simple lance de carrera se transformó en una acumulación de recursos ante las instituciones por conseguir una sanción que podía igualar un poco más el Mundial.
A tres vueltas del final de la carrera de Moto2 del Gran Premio de Cataluña, Marc Márquez y Pol Espargaró peleaban por la tercera plaza cuando chocaban y Espargaró se iba al suelo. En un primer momento Dirección de Carrera sancionaba a Márquez con un minuto, quitándole los 6 puntos por su tercer puesto en carrera. El equipo recurría la decisión a los comisarios de la FIM que la anulaban, comenzando la batalla del equipo Pons para conseguir una nueva sanción ante Tribunal CDI de la Federación Internacional.
Después de que este también ratificara la decisión tomada en el circuito, el equipo todavía podía intentarlo una vez más ante el TAS, Tribunal de Arbitraje del Deporte, pero parece que quiere dar por zanjada la cuestión.
Según declaraciones del equipo: “aún creyendo que la sentencia es injusta y no se ajusta a los hechos acontecidos, y que le perjudica gravemente en el desarrollo normal de lo que hubiera sido el Campeonato, tanto como equipo como a su piloto Pol Espargaró, no quiere que esta decisión se salga de los cauces de disciplina de la Federación Internacional de Motociclismo.”
De esta forma, Marc Márquez mantiene su ventaja de casi 50 puntos al frente de la clasificación general de Moto2 por delante de Espargaró.
