Son muchos y variados los motivos de por qué los equipos satélites no se llaman oficiales. Uno de ellos lo va a tener que sufrir en breve la formación Yamaha Tech 3 en sus propias carnes cuando mañana 5 de febrero comiencen los entrenamientos de pretemporada en Sepang y no puedan disponer del nuevo cambio “seamless” (“sin saltos”) que, supuestamente, llevarán instaladas las motos de Lorenzo y Rossi.
Desarrollo
Lorenzo lo había demandado el año pasado, ya que Honda y Ducati lo vienen usando desde hace tiempo. Con este sistema ve mayores posibilidades de renovar el título. A pesar de que la ganancia en tiempo real no es tan evidente (declaran un máximo de una décima de segundo por vuelta), la mayor estabilidad al subir de marcha aporta otras ventajas. Wilco Zeelemberg, manager de la escuadra de los diapasones, ya confirmaba el año pasado que un cambio de este tipo sería uno de los objetivos prioritarios de cara a la evolución invernal de la M1.
Por todo ello, Cal Crutchlow (Yamaha Tech 3) también albergaba esperanzas de recibirlo: «Utilizamos un sistema relativamente anticuado, mientras que Ducati y Honda usan el seamless. No digo que nuestro cambio sea malo, pero puede mejorarse. Sabemos cuánto dinero cuesta un aparatito de estos, por lo que no depende de mí. No quiero que se me malinterprete puesto que yo también puedo y debo mejorar como piloto, pero esa caja de cambios es algo a lo que uno le echaría el ojo».
Sin información oficial
El británico y su equipo tendrán que verlas venir. En Sepang no estará disponible pero tampoco saben cuándo llegará. Su jefe de equipo, Hervè Poncharal apuntaba que ni si quiera sabía en qué fase real se encontraba su desarrollo y afirmaba no estar seguro de que los pilotos oficiales Lorenzo y Rossi dispusieran también de ella.
Tech3 recibirá en Sepang toda la información sobre las particularidades de la nueva M1. Será entonces cuando conozcan de qué material disponen y qué les llegará. Poncharal es consciente de que el nuevo material siempre se monta primero en las motos de fábrica para ver qué tal van: «No estoy en disposición de responder cuando recibiremos este nuevo material, primero hay que probar su efectividad, luego la fiabilidad, para más tarde hacer los cálculos de cuantas unidades pueden producirse antes del inicio de la temporada».
Cuestión de imagen
A Poncharal también le preocupa la fiabilidad del sistema al integrarse en el propulsor, ya que esta temporada sólo cuentan con 5 motores: «Conocemos nuestro potencial: el año pasado alcanzamos 8 podios y Dovizioso terminó cuarto en la clasificación final del mundial. No podemos quejarnos del apoyo que hemos recibido de fábrica. Nuestras motos fueron muy similares a las de fábrica y a pesar de que para 2013 no sabemos qué evolución tendrán, seguro que Yamaha nos tratará bien. Ellos saben que cuidar a los equipos satélites repercute en su imagen de marca».
